Preocupaciones
Los residentes que lindan con el parque expresan que se sienten afectados por el ruido, la inseguridad y el impacto ambiental a la zona. “Nosotros no nos oponemos a la obra, pero sí queremos que no se vulneren nuestros derechos”, explica Juan Fernando Restrepo. Para resolver estos problemas, se hicieron algunas reuniones con la constructora, la comunidad, Planeación y la Curaduría Primera.
Se hicieron modificaciones
Inicialmente se tenía proyectada la construcción de una plataforma de patinaje muy cerca de las casas aledañas al parque. “Pero se logró concertar la modificación de los diseños para que se trasladara el patinódromo y se reemplazara con los juegos infantiles, con el fin de que el ruido no afecte tanto a los residentes”, explica María Eugenia Meza, representante de la Junta de Acción Comunal. Otras están relacionadas con la quebrada La Aguadita.
No se puede encerrar
Los vecinos cercanos al parque pidieron una malla para prevenir el paso de desconocidos hacia sus propiedades. Sin embargo, la Curaduría informa que “como el parque es un espacio público, no puede tener ningún tipo de cerramientos”. El subdirector de Planeación Territorial aclaró que “no se puede intervenir un espacio público para favorecer a particulares. Pero se está estudiando la viabilidad de usar mecanismos como presupuesto participativo y destinar recursos para este fin, si la comunidad lo considera necesario”.