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Primero invitado por la Veeduría Ciudadana para la valorización en El Poblado y luego por la SAI, el ingeniero civil y profesor de Análisis y Diseño de Puentes en la Facultad de Minas, José Darío Aristizábal, ha expuesto públicamente varias críticas al diseño del puente de la Calle 4 Sur, el cual será ejecutado con recursos de la Alcaldía de Medellín. Aunque en un principio estuvo incluido dentro del paquete de obras a construir por valorización, hace varios meses la Alcaldía anunció que solo sus aproximaciones viales se adelantarán mediante este sistema. Según Aristizábal, quien se ha destacado internacionalmente como investigador en ingeniería estructural, “se puede construir un puente mucho mejor, mucho más económico, estético, más resistente a los ataques del hombre (terroristas) y la naturaleza (sismos, corrosión, vientos), con bajos costos de mantenimiento y duradero (más de 100 años de vida útil)”. En su opinión, es equivocada la decisión de construir un puente atirantado para una luz de sólo 108 metros, como en este caso, “de dos torres con muy poca estética y costosas. Los puentes atirantados de hoy son muy elegantes y estéticos, con una luz principal que excede los 1.000 metros”. Agrega que “esta obra no es económica, ni estética, ni eficiente, ni duradera. Obedece a una mala planeación, a una arquitectura e ingeniería muy pobres”. En su reemplazo, recomienda “un puente en arco en tubos de acero como el de Lupu, en Shangai, una solución mucho más eficiente, un 50% más económica y más bella para la ciudad”.
El diseño cumple el objetivo Acerca de estas apreciaciones, el Subsecretario de Valorización Municipal y Director Ejecutivo del Fonval, Luis Alberto Mejía, expresa en primer lugar su extrañeza porque la Alcaldía y EDL Ltda, empresa diseñadora del puente, no fueran invitadas a tiempo a los espacios donde se expusieron las críticas. Frente a la descalificación del puente como tal, conceptúa que “en términos de diseño, lo estético no es un valor absoluto, razón por la cual consideramos que no hay lugar a discusión”. No obstante, considera pertinente informar a la ciudad “que la elección de la solución atirantada se dio luego de un proceso que consideró el impacto visual de la estructura en el paisaje, a partir de la consideración de seis alternativas diferentes de soluciones convencionales, atirantadas y combinaciones de ambas, habida cuenta de la obligación de salvar el sistema vial del río, sin interrumpir su funcionamiento tanto en tiempo de construcción como de operación de la estructura”. También aclara el Director del Fonval que “en este análisis se tuvo en cuenta lo estético, visto desde la transparencia de la estructura, y lo económico. De no haber tenido en cuenta el costo inicial, la elección no hubiera considerado una parte de la estructura convencional”. Precisamente con respecto a este costo inicial, Luis Alberto García cita las palabras del ingeniero especialista en estructuras, Andrés Londoño, integrante de la firma interventora Sedic S.A: “Tenemos en la actualidad el costo de un puente de este tipo y con una luz similar al aquí considerado, recién terminado en la ruta 25, y el precio de puente por metro cuadrado de tablero es semejante pero algo superior al costo previsto para la solución atirantada”. Para García, esto significa “que la diferencia de costos relativa entre distintos tipos de estructura tampoco define un hecho absoluto. Aún en el caso de costos iniciales más elevados, estos son componente de los costos totales de una obra; también cuentan los de mantenimiento, más elevados en una estructura metálica, y los de operación de los usuarios, bastante más elevados si se hubiera optado por una estructura convencional. La combinación de costos más económica, no corresponde necesariamente a la alternativa de menor costo inicial”. Añade el Subsecretario de Valorización que con el diseño del puente de la Calle 4 Sur se cumplió el reto de concebir y dimensionar una estructura “que permitiera satisfacer la demanda presente y futura para las maniobras de enlace entre el oriente y el occidente, entre sí, con Las Vegas y el sistema vial del río, vinculando con una nueva estructura las dos bandas en que el río divide la ciudad”. |
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