Operativos como este se realizan diariamente en distintos sectores de El Poblado | ||
Cero delincuencia al 31 de diciembre de este 2010 es el objetivo principal del más fuerte consenso surgido en los últimos tiempos en El Poblado. Y es que dada la situación de inseguridad en la Comuna 14, calificada por el nuevo comandante de Policía de la zona, mayor Yefri Triana, como dramática, autoridades civiles y de policía del Municipio, empresas de seguridad privada, habitantes de El Poblado, representantes de los hoteles, unidades residenciales, centros de negocios y centros comerciales, organizaciones como la JAL, el Comité Local de Gobierno, la corporación Zona Rosa y Corpoblado, entre otras, se unieron con carácter de urgencia para identificar con claridad la problemática delincuencial agudizada en los últimos días y encontrar soluciones rápidas y efectivas. En la reunión, realizada en el auditorio de Torres de Alcalá, en la Calle de la Buena Mesa, se conformó una mesa de trabajo para analizar las diferentes propuestas y socializar las conclusiones en los primeros días de octubre a fin de implementarlas lo más rápido posible. Esta mesa quedó conformada por Diego Restrepo, de Corpoblado; Jaime Álvarez, de la Corporación Zona Rosa; John Jairo Londoño, de la empresa de seguridad G45, y Jorge Mejía Martínez, como representante de los habitantes. Entre las iniciativas presentadas están el fortalecimiento de las redes de apoyo y de informantes y su adecuada dotación con avanteles; la creación de un número único de seguridad para El Poblado; instalación de más cámaras de seguridad y el arreglo de las que están dañadas; el aumento de motocicletas para la policía; el control a vendedores ambulantes ilegales y al espacio público, la intensificación de los controles a motocicletas con parrillero y la iluminación de las áreas oscuras. La principal propuesta, no obstante, es la creación de la Gerencia de Seguridad para El Poblado, con el fin de que las estrategias contra la delincuencia se sostengan en el tiempo y no estén sujetas al vaivén de los cambios de autoridades civiles y de policía. El efecto jabón | ||
El nuevo comandante | ||
Esta alerta máxima por la inseguridad en El Poblado tuvo su punto crítico el jueves 23 de de septiembre con el asesinato de un conocido empresario, quien fue abordado en horas de la tarde por dos motociclistas cuando salía de retirar dinero en una entidad bancaria por el sector de La Visitación. La conmoción que causó el hecho originó que desde el viernes 24 de septiembre se incrementaran de manera notoria el pie de fuerza y los operativos policiales en El Poblado; que la Secretaría de Gobierno, con su titular Juan Felipe Palau a la cabeza, recorriera la Comuna acompañado por el coronel Luis Martínez, comandante de la Policía Metropolitana, y se entrevistara con líderes comunales, comerciantes y ciudadanos que han sido víctimas de actos delictivos para conocer de cerca la realidad que se vive en el sector. Ese viernes, el coronel Martínez anunció a Vivir en El Poblado la disposición inmediata y por tiempo indefinido de “un dispositivo especial con 10 vehículos estacionarios que van a estar ubicados en puntos estratégicos y en horas establecidas, 100 auxiliares más de policías para centros comerciales y parques, 60 hombres más que van a estar en una actividad de control pata generar percepción de seguridad y motos recorredoras por los principales corredores de El Poblado”. Pocos días antes del crimen del empresario, la inseguridad ya había costado el cargo a quien sólo llevaba cuatro meses al frente de la Estación Poblado, el teniente coronel Javier Pérez Watts. “Salió por falta de resultados”, dijo a Vivir en El Poblado el comandante de la Policía Metropolitana. “Uno como comandante diseña unas estrategias y manda a un comandante para que las desarrolle, oriente, lidere y dé resultados pero resulta que al coronel Pérez en los meses que alcanzó a durar, la situación de inseguridad se le deterioró y yo no me puedo dar el lujo de tener una persona que no está garantizando la seguridad de una comunidad. Al traer al mayor Triana aspiro a que la gente se sienta tranquila y segura viviendo en El Poblado, que salga a cualquier hora del día o de la noche y no tenga problema de que lo van a robar o a matar. Si el comandante no da resultados, pues no sirve, hay que tomar medidas drásticas porque al interior de la institución no podemos estar con pañitos de agua tibia”. Ese es pues el reto del mayor Yefri Triana, un bogotano de 36 años que reconoce que “llegué en un momento coyuntural, en que todo el mundo se queja de inseguridad”. |
El Poblado pide Gerencia de Seguridad
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