El Plan Parcial, la Vía Distribuidora, el destino final del Mónaco: una transformación en grande
Nidia Acero, coordinadora de Planes Parciales del Municipio de Medellín, informa que el antecedente del Plan Parcial de Santa María de Los Ángeles, es la construcción del edificio Amatista, pues la Secretaría de Planeación puso en entredicho esta obra y su licencia de construcción, pero los constructores con el ánimo de solucionar el problema, se propusieron desarrollar un Plan Parcial. El principal objetivo del proyecto es crear un gran parque, sigue Nidia Acero, cerca de la iglesia, y que se articularía con la salida y entrada de las vías que rodean el barrio. Hasta el momento continúa la funcionaria, el Plan Parcial Santa María de Los Ángeles está listo en un 80%, solo falta un tema de tipo ambiental en un asunto relacionado con un caño. Este mes debería quedar aprobado.
Cerca a la iglesia, se construiría el parque para ofrecer a los habitantes de esta barrio, un espacio de encuentro y entretenimiento.
El Plan Parcial pretende planificar y gestionar el redesarrollo urbano de las manzanas delimitadas por las carreras 44 y 48 (Avenida Las Vegas), y las calles 15 Sur y 17 Sur (manzana 010, manzana 011, manzana 019) en el marco de un proyecto integral para el sector, a partir de la consolidación de la centralidad barrial mediante la estructuración del espacio público del sector articulado al sistema de ciudad.
Vía Distribuidora
Para el Padre Elías Lopera, Párroco de Santa María de Los Ángeles, es complejo tomar una decisión ante el proyecto de la Vía Distribuidora que entre sus planes tiene el propósito de mejorar el flujo vehicular, una construcción que afecta al barrio desde el punto de vista de calidad del aire y del ruido, con la llegada de gases por el mayor tráfico, y que significaría la tala de muchos árboles adultos. Dice además el padre Lopera, que este proyecto está planteado hace 60 años, y que no es culpa de los habitantes del barrio que apenas se vaya a llevar a cabo, por eso la comunidad está dividida, unos exponen que es un acto contra la naturaleza y el paisaje del sector, y otros están conscientes de la existencia del proyecto, apoyándose además en el beneficio por una mejor circulación a través de esta arteria. “El Metro ya le quitó vocación al barrio, pues muchas casas son negocios de diversa índole”, dice el Padre.
Otras obras
Un proyecto vial en el sector de La Frontera, donde habría una estación del Metroplús, busca descongestionar el tráfico vehicular en un cruce por el que pasan rutas de San Lucas, Zúñiga, y Santa María de Los Ángeles, dice William Freydell, gerente de Áreas Flexibles, empresa que está a cargo de los obras. Se trata de darle continuidad a la calle 21Sur y así unirla con la Avenida Las Vegas. “Los diseños ya están aprobados por las respectivas direcciones de Planeación de Medellín y Envigado”. Entre las obras están los retornos por la calle 21Sur, con doble calzada de subida y bajada, más un puente en el costado sur de Santa María de Los Ángeles. En el momento se encuentra en construcción el tramo de Sao Paulo y la Parroquia la Niña María.
No lo quieren los vecinos
Ningún vecino quiere que los empleados de la Fiscalía, que permanecen en el edificio Mónaco, expropiado por la Dirección Nacional de Estupefacientes, estén ahí, “porque ese no es el uso de un espacio confiscado, no es normal que un edificio administrativo del Estado esté ubicado en zonas residenciales, se decía que era temporal”, comenta un habitante del barrio que prefiere permanecer en el anonimato. “No es compatible el uso de un edificio como este con un barrio de características residenciales”, comenta el padre Elías Lopera, y agrega que hace dos años le informaron desde La Fiscalía que en un año se trasladaría al personal para el edificio del Barrio Caribe. El padre Lopera afirma que el edificio le da una mala cara al barrio y daña la estética de Santa María de Los Ángeles por la que sus vecinos tanto se preocupan.
Según el Padre, hay varios rumores sobre el destino que tendría el Mónaco, ninguno de los cuales parece satisfactorio para la comunidad en nombre de la que él habla. Por eso confían en que la decisión final que tomen los responsables de ese inmueble considere las preocupaciones tantas veces expresadas en el barrio.