Vivir en El Poblado conoció en exclusiva el contrato de la Alcaldía con una consultora, que será la encargada de analizar otros escenarios para aplicar el pico y placa en Medellín: más horas, más motos y eliminación de zonas libres.
Por Daniel Palacio Tamayo / [email protected]
Para antes de finalizar 2018, la Alcaldía de Medellín espera tener los resultados de la consultoría desarrollada por la firma Cal Mayor y Asociados, encargada de estudiar escenarios para la ampliación del pico y placa en la ciudad o la aplicación en el corto plazo de otros instrumentos para gestión de demanda de tráfico.
El contrato, con un valor de 491 millones de pesos, tiene como objeto la “evaluación del impacto socioeconómico de movilidad y ambiental derivable de la aplicación de diferentes medidas de gestión de demanda para automóviles y motocicletas en la ciudad de Medellín”. Es decir, la firma consultora tiene que estudiar tres escenarios propuestos por la Alcaldía y proponer otros: implementación de pico y placa para las motocicletas; ampliación de la medida bajo el área actual, y ampliación más restricción en todo el área de la ciudad.
Martha Suárez, líder de planeación y prospectiva de la Secretaría de Movilidad, explicó que además se esperan resultados relacionados con la factibilidad en el recaudo y el uso de tecnologías implementadas en otros países.
“El pico y placa es una medida de gestión de demanda, como lo es cobrar por congestión o compartir el carro”, explica la funcionaria, quien señala que es posible que dentro de las alternativas propuestas por el consultor esté la ampliación de medidas para los sábados.
Suárez afirma que este estudio servirá como insumo para tomar decisiones en materia de movilidad en la ciudad; sin embargo, aún es incierto si las acciones serían adoptadas en su totalidad por esta administración.
Las motos: un reto
Dentro del estudio se contemplan factores como el impacto ambiental y socioeconómico en personas “cuyo sustento deriva del medio de transporte motorizado individual”. Para llegar a esas conclusiones, los consultores tendrán que construir modelos matemáticos, estadísticos y econométricos, que incluso, permitirán predecir lugares de alta accidentalidad.
Elisa Londoño, candidata a magister en ingeniería de transporte y gestión territorial, considera que “el aumento de las motos, los niveles de accidentalidad en los que está involucrada por lo menos una moto y los costos que esto acarrea para la ciudad, son argumentos suficientes para que las medidas de pico y placa cubran también a las motos de cualquier tipo”.
La experta advierte que los resultados esperados de un eventual incremento en la medida restrictiva están ligados al mejoramiento del transporte público (comodidad, frecuencias, precio justo, tiempos de viaje bajos), ciclorrutas, andenes y zonas peatonales.
La encuesta Origen y Destino, desarrollada por el Área Metropolitana, encontró que la tenencia de motos creció un 207% entre 2005 y 2017, mientras que los autos lo hicieron en un 46% en el mismo periodo. Esa misma encuesta arrojó que la hora pico de la mañana está siendo cada vez más temprano.