El médico toxicólogo Joaquín López ofreció en los Conversatorios de Vivir en El Poblado y el Centro Comercial Santafé su charla El desafío de las nuevas sustancias piscoactivas. El diálogo completo está para consulta en nuestro sitio web.
Por: Sebastián Aguirre Eastman
Que al hospital Pablo Tobón Uribe, donde labora, han llegado niños hasta de seis años intoxicados por sustancias psicoactivas, reveló el médico toxicólogo Joaquín López, invitado a los Jueves de Conversatorios el pasado 19 de julio.
Dice que es solo un reflejo del creciente consumo de este tipo de sustancias en Medellín, capaces de cambiar el funcionamiento del sistema nervioso central, sea mediante depresores, estimulantes o alucinógenos.
“El psicoactivo más común es la cafeína”, dice López. Presente en el café, el té y las bebidas colas, si se toma en pequeñas cantidades es benéfico para la salud (“tres o cuatro tintos al día”, sugiere), pero en exageración puede provocar mareos, dolores de cabeza y taquicardia.
La cafeína hace parte del grupo de estimulantes (cigarrillo, cocaína, heroína) que dilata la pupila, apura al corazón, lo enloquece, hace que la sangre salga más rápido y, agrega el especialista, puede provocar un paro.
El siguiente grupo es el de los depresores (el alcohol es el más conocido), que hace todo lo contrario: contrae las pupilas, provoca sueño, disminuye el control de las secreciones y dificulta el proceso de la información.
Por último, están los alucinógenos, donde entran las drogas sintéticas. Expone el médico López que la marihuana está quedando rezagada por las sustancias elaboradas solo con químicos, altamente adictivas y dañinas.
Drogas como estas se les están suministrando a niños hasta de seis años en colegios de todos los estratos sociales. Las reciben en forma de dulces o en papeles; primero se las regalan y, creado el hábito, luego se las venden.
Las que más se consumen hoy: kokodril, dihidrocodeina, benzodiasepinas, difenidramina. La mayoría sedantes, antidepresivos, medicamentos corrientes recetados bajo control médico que los menores inhalan.