Por Daniel Palacio Tamayo
[email protected]
Aunque Pavimentar manifestó por medio de su oficina de comunicaciones que no se pronunciará respecto a los motivos que la llevan a ceder el contrato de 35.500 millones para la construcción de los dos intercambios viales, afirmó que busca la “viabilidad de la ejecución” de las obras y que por eso avanza en conversaciones con Fonvalmed.
César Giraldo, director de Fonvalmed, afirmó que el Municipio a partir de las razones que han expresado los contratistas busca la mejor salida jurídica para no afectar a la comunidad. Santiago Torres, vecino del sector y quien ha hecho seguimiento a diferentes obras de Valorización, señaló que además del problema de movilidad que ya está generando por el cierre de uno de los carriles sobre la Inferior con Los Parra “hay que prestar mucha atención a qué contratista proponen para recibir la obra, porque puede ser como pasar de un bolsillo a otro”. Igualmente Torres cuestionó la licitación de las obras en Los Parra y en Los González que se tramitaron por medio de un mismo proceso.
¿En qué consiste una cesión?
María Isabel Vanegas, experta en contratación pública, señaló que en situaciones como esta lo más importante es revisar las causales que llevaron a que el contratista opte por ceder el contrato y planteó varios escenarios hipotéticos acorde a la Ley 80 que rige la contratación.
Lo primero, según la experta, es que para que un contratista tenga más de un contrato, hay que analizar su capacidad definida por características técnicas, financieras y administrativas contempladas en el pliego de condiciones. Y lo ilustra de la siguiente manera: “Si tres contratos valen 100 millones, la capacidad del contratista debe ser de 300 millones para tener solvencia de responder al contratante y a los terceros, pero la totalidad de esos 300 no los puede tener comprometidos en diferentes obras”.
En segundo lugar puede ser que en lapso entre la adjudicación y la ejecución el contratista sufre una situación sobreviniente que le impida cumplir a cabalidad con los términos del contrato, entonces de común acuerdo se decide su cesión a otra firma con iguales o mejores condiciones que recibe el contrato en los mismos términos, con derechos y obligaciones.
El tercer escenario que plantea Vanegas, para intentar explicar la situación, es que si “es capricho del contratista da mucho que pensar porque es bajo la lógica ‘yo concurso, me lo gano, lo cedo e igual gano sin ejecutar’”, puesto que es la empresa que cede quien recomienda a un nuevo contratista y se desconocerían las negociaciones que se hicieron internamente entre ellas.
Giraldo, afirmó que Pavimentar ha manifestado “motivos de conveniencia” de los que están pendientes que se profundicen en los mismos, sin embargo, explicó que “es usual que haya contratos que se cedan aduciendo razones de conveniencia”. Sin embargo, el director de Fonvalmed, explicó que hasta que no se oficialice (de aceptarse) la cesión del contrato, Pavimentar tiene que seguir la obra de acuerdo con el cronograma porque de llegar a incumplir se podría ver inmerso en un proceso que finalice con la caducidad que implica la inhabilidad y la imposibilidad de seguir adelantando contratos que tenga con el Estado en cualquier lugar del país.
¿Por qué un Consorcio con una empresa propia?
Para los ciudadanos ha llamado la atención que en la prolongación de la Loma de Los Parra desde la transversal Inferior hasta la carrera 29, Pavimentar se presentó en un consorcio con Hormigón y Concreto, firma que de acuerdo con el registro en la Cámara de Comercio está bajo “control directo” de Pavimentar, compañía que es dirigida por el exgerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, Andrés Isaza Pérez.
La experta Vanegas, explicó que esa situación se debe a una práctica para sumar capacidades técnicas y financieras a la hora de una licitación, pero que también lo es para distribuir responsabilidades. “Entonces quien pierde ahí es la entidad estatal, porque si usted (Estado) no puede exigirle a uno solo la totalidad de las obligaciones, dígame cuándo el otro es una filial. Es una forma de eludir la responsabilidad”, indicó.
En conclusión, Vanegas llama la atención de los entes de control, las alcaldías y los concejos para vigilar la contratación pública, pues considera que “hay gente inescrupulosa buscando capturar las entidades públicas sin que pase nada”.