La alegría estaba en el aire. Y se sentía no solo porque iba a empezar una edición más de Colombiamoda, sino por todo lo que inspira esta marca en sus prendas, eventos y tiendas: referencias al paisaje colombiano, colores que recuerdan la naturaleza y combinaciones que se mueven entre lo intenso y delicado.
Las afueras del Museo de Antioquia se convirtieron en la pasarela, en el lugar escogido por Inexmoda para la inauguración. Al fondo estaba este lugar con una iluminación que le otorgó belleza y que dio otra vida a las esculturas del maestro Fernando Botero.

Después de una pasarela de vestidos de baño y de vestidos de su segmento ready to wear, salieron sonrientes Catalina Álvarez y María Hinestroza. Después de ver las emociones del público y saber un poco más de esta marca, por un momento costó creer que todo empezó con un sueño, en el 2003, en una máquina de coser de la abuela de Catalina.
Hacia afuera, hacia adentro
El crecimiento de Agua Bendita se comprueba al conocer las cifras que revelan sus creadoras: Estados Unidos es el principal mercado al que llegan sus prendas. Abarca casi el 40% de la producción. Vale la pena recordar que además de vestidos de baño y vestidos, Agua Bendita se unió a Hawaian Tropic el pasado 27 de marzo para llevar productos dirigidos a personas que van a estar bajo el sol, en la playa.
Entre sus propósitos actuales está consolidarse en el mercado internacional y afianzar también la presencia local con sus tiendas. Su interés en la sostenibilidad (que se ve reflejado en la búsqueda constante de materiales amables con la naturaleza) y en el apoyo a mujeres artesanas y confeccionistas son elementos que le han permitido ganar más compradores y apoyos en el mercado nacional e internacional.