Con la reciente aprobación de la reforma laboral, empresas y trabajadores enfrentan un escenario de cambios estructurales que impactarán de manera progresiva la contratación y la sostenibilidad financiera de las organizaciones. Así lo explica Jaime Alberto Tobón, abogado, magíster en Derecho Internacional Corporativo y docente del programa de Contaduría Pública en Uniminuto, seccional Antioquia-Chocó.
“Los empresarios deben prepararse para enfrentar una transformación profunda en sus estructuras de costos. El cambio en el horario nocturno —que ahora inicia a las 7 p.m.—, el recargo dominical y festivo que sube del 75% al 100%, y la equiparación de derechos laborales para los aprendices del SENA, generan un efecto directo en el factor prestacional de las nóminas”, afirma.
Entre las medidas más significativas también se destaca la limitación del contrato a término fijo, que no podrá pactarse por más de cuatro años. “Esto obliga a las empresas a rediseñar sus estrategias de contratación y evaluar el paso a contratos indefinidos, con implicaciones importantes en sus costos a largo plazo”, agrega el docente.
Aunque la reforma busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, su aplicación genera un dilema para las micro y pequeñas empresas, que carecen del músculo financiero de las grandes organizaciones. “Las mypimes enfrentarán mayores dificultades para asumir estos costos, lo que podría derivar en decisiones complejas como la reducción de personal o el aumento de la informalidad”.
El experto señala que existen alternativas para equilibrar los costos sin afectar el empleo. “Es fundamental aprovechar las exenciones tributarias existentes, como las relacionadas con el primer empleo o la contratación de adultos mayores. Estas medidas pueden ser una tabla de salvación para las empresas en tiempos de transición”.
Finalmente, Tobón subraya que el verdadero efecto de la reforma dependerá de su implementación gradual y del acompañamiento que reciba el tejido empresarial: “La reforma tiene buenas intenciones, pero será el tiempo quien determine hasta qué punto mejora el empleo sin sacrificar sostenibilidad económica”.