Cada 25 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Tiroides, una fecha que busca crear conciencia sobre el rol de esta glándula en el funcionamiento general del organismo. Aunque es pequeña y discreta, su impacto es profundo: regula el metabolismo, la frecuencia cardíaca, el estado de ánimo, la energía y hasta la salud reproductiva.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 750 millones de personas en el mundo presentan alteraciones en la tiroides, y muchas de ellas lo desconocen. En Colombia, la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) advierte sobre la importancia de reconocer los síntomas a tiempo y buscar atención médica adecuada.
Trastornos como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo pueden confundirse con otras condiciones como el estrés o el cansancio crónico. Sin embargo, si no se tratan, pueden afectar seriamente la calidad de vida. Las mujeres son las más propensas a desarrollar enfermedades tiroideas, especialmente cuando tienen origen autoinmune.
Algunas señales de alerta son cambios inexplicables en el peso, fatiga persistente, alteraciones en el ánimo, caída del cabello, problemas digestivos o variaciones en el ritmo cardíaco. Además, en casos menos frecuentes, puede presentarse afectación ocular.
“Cuando la tiroides se descompensa, todo el cuerpo lo siente. Desde el metabolismo y el peso, hasta la energía diaria y el estado de ánimo, cada sistema depende de su equilibrio hormonal”,
afirma la doctora Natalia Aristizábal, endocrinóloga y miembro de ACE.
La buena noticia es que la mayoría de los trastornos tiroideos tienen tratamientos efectivos. En general, requieren seguimiento médico continuo y, en algunos casos, el uso de medicamentos, terapia con yodo o cirugía.
Entre las recomendaciones para prevenir alteraciones se encuentran una alimentación balanceada, ejercicio regular, manejo del estrés y evitar la automedicación con suplementos sin supervisión médica.