Memorias de una hazaña: Carmina Burana en una cantata con 300 artistas en escena

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En una coproducción de la Fundación Iberacademy y la Sinfónica EAFIT, se hizo realidad un ambicioso proyecto artístico: Carmina Burana, emblemática cantata de Carl Orff, fue interpretada por 300 artistas en escena en el Teatro Metropolitano de Medellín. Cada uno de ellos, con maestría en su disciplina —ya fuera vocal o instrumental—.

En escena, estos artistas, adultos, jóvenes y niños, participaron de la mano de instituciones de gran renombre como la Universidad EAFIT y su Orquesta Sinfónica, la Orquesta Filarmónica de Medellín, el Coro Nacional de Colombia y agrupaciones corales de cinco municipios de Antioquia.

Este evento se realizó en dos funciones: el viernes 9 de mayo a las 8:00 p.m. y el sábado 10 de mayo a las 6:00 p.m. Fue una verdadera oportunidad, como lo expresó Juan Gonzalo Bernal, padre de una de las niñas que participó en este “espectáculo de las artes”.

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Se trató, sin duda, de una celebración. No solo por la majestuosidad del concierto en cuanto a su origen, concepción, colaboración y ejecución, sino también por su carácter conmemorativo, al formar parte de los actos por los 65 años de la Universidad EAFIT.

Carmina Burana en una cantata con 300 artistas en escena

Una unión de resonancia nacional

Bajo la dirección del maestro Alejandro Posada, el escenario se llenó con el sonido de tres orquestas: la Orquesta de Iberacademy, la Orquesta Sinfónica EAFIT y la Orquesta Filarmónica de Medellín. Y acompañaron la interpretación tres solistas: la soprano Sandra Caicedo, el tenor Juan José Lopera y el barítono Carlos López. Participaron además nueve coros: tres profesionales —el Coro Nacional de Colombia, Voces Oscuras de Medellín y el Ensamble Vocal de Medellín— y seis agrupaciones infantiles, juveniles y universitarias —el Colegio Alemán, el Centro de Educación Continua de EAFIT y la Universidad Pontificia Bolivariana—.

El propósito común: cantar, interpretar y dar vida al arte como puente entre generaciones. De ahí el nombre del concierto: Carmina Burana: un país que se une para cantar al futuro.

“Decidimos celebrar estos 65 años en compañía de las organizaciones y aliados que tenemos en la ciudad, en la región y en el país. Nos unimos con Iberacademy y convocamos a las demás entidades para decirle a la comunidad que no estamos solos, que construir un país mejor es posible a través del arte y del trabajo conjunto. Y qué mejor forma de hacerlo que con Carmina Burana, una obra cargada de esperanza y de emociones, que cautiva por su riqueza rítmica, vocal e instrumental”,

señaló Susana Palacios, directora de la Orquesta Sinfónica EAFIT.

Los sueños de los niños de Antioquia van in crescendo

¿Cómo es posible que un país se una en torno a la música en un concierto de esta magnitud? En primer lugar, se destaca la participación de niños entre los 8 y 14 años provenientes de tres municipios antioqueños: Copacabana, en el norte del Valle de Aburrá, y Guarne y Guatapé, en el oriente del departamento.

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Estos jóvenes talentos han sido formados en sus propios municipios con el acompañamiento de sus maestros y, además, con la asesoría brindada por el programa In Crescendo de Iberacademy.

“Este trabajo responde a un propósito de integración comunitaria a través del arte. No se trata únicamente de que los niños canten, hay un ecosistema que los rodea: sus padres, sus familias, sus escuelas de música y sus colegios. Todo ello evidencia que el arte vive en constante asociación”,

explicó José García Taborda, coordinador del programa.

La majestuosidad de este segmento no solo radicó en la pureza de las voces infantiles. También participaron jóvenes músicos de distintas regiones de Antioquia, integrantes de los semilleros de Iberacademy y miembros de la orquesta, provenientes de La Ceja, Entrerríos, Buriticá, El Santuario, Santa Rosa de Osos, Itagüí, Envigado y Medellín.

“Conocí Carmina Burana desde niña, y puedo decir que esta obra fue la razón por la que decidí convertirme en músico. Haber estado en escena interpretando el instrumento que hoy da sentido a mi vida fue un honor. Mis compañeros también vibraron en cada nota, porque lo que vivimos fue realmente extraordinario”,

compartió Miguel Ángel Villa, participante del evento.

Brillaron los talentos

Carmina Burana se basa en una serie de poemas medievales conocidos como goliardos. En el contexto de este espectáculo, la unión con propósito de las artes y el mensaje transmitido dejaron en claro que el ecosistema musical de Medellín trabaja activamente por el futuro de la ciudad a través de la cultura.

Los asistentes salieron profundamente felices por lo vivido, no solo por la calidad interpretativa, sino por el talento demostrado. Reunir a 300 artistas en un solo escenario puede parecer una odisea, pero como afirmó el maestro Gustavo Yepes, director de orquesta y asistente al concierto:

“Con la unión de talentos, el trabajo en equipo, la disposición de las organizaciones y, sobre todo, la voluntad de hacerlo posible, este concierto fue una realidad. Fue un derroche de emociones, ejecutado de manera magistral”.

Carmina Burana

Es una de las obras corales más representativas del siglo XX. Compuesta por Carl Orff, se basa en una colección de poemas medievales escritos en latín, alemán medio y francés antiguo. Su potencia emocional, claridad rítmica y fuerza escénica han logrado conectar profundamente con el público contemporáneo.

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