Nada en la vida es estático, somos seres en evolución y el cambio es parte del proceso. Sin embargo, sentimos un enorme temor y normalmente reaccionamos mal cuando este se avecina.
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En las empresas y en la sociedad, también, vivimos cambios; y si miramos hacia atrás, sin importar lo que pase, la vida continúa, y terminamos adaptándonos a los nuevos entornos, las nuevas reglas del mercado, las nuevas regulaciones, y la nueva realidad. Es cierto que, en ese proceso, a veces, hay que hacer renuncias. Adaptarse requiere adquirir nuevas habilidades, recomponer equipos y redefinir metas, pero fuimos diseñados para esto y podemos lograrlo.
Los cambios nos siempre implican un salto al vacío, hay ocasiones en las que somos nosotros quienes decidimos hacer un cambio en nuestra vida, en nuestros negocios o en nuestras relaciones. Muchas veces nos sentimos estancados, envueltos en la monotonía y decidimos dejar todo a un lado. La primera pregunta que debemos hacernos es: ¿necesito dejar todo a un lado para salir de la monotonía? ¿Necesito romper con mi pareja para tener un cambio? ¿Necesito cerrar mi empresa para comenzar algo nuevo? En muchas ocasiones la respuesta será sí. Pero, déjenme decirles que hay oportunidad de hacer cambios sin tener que renunciar a lo que se ha construido.
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Iniciar un nuevo proyecto de estudio puede ayudar a salir de la monotonía. Esta experiencia permite hablar de otros temas, conocer otras personas y crecer personal y profesionalmente.
Hacer un viaje de aventura te permitirá desconectarte de la rutina, vivir una nueva experiencia y recargar energía. Incluso, un parque de diversiones es una buena oportunidad para descargar emociones reprimidas y alivianar el viaje.
Tener unos días de trabajo remoto en un lugar distinto a la casa, puede ayudar a conectar con nuevas personas y experiencias. Incluso, si el trabajo es 100 % remoto, es bueno ir de vez en cuando a la oficina para hablar con los compañeros, ir por un café o tener una reunión presencial.
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Usar el medio día para dar un paseo a la mascota, jugar con los hijos o ir por un helado es una buena oportunidad para salir de la rutina.
Iniciar un nuevo proyecto dentro de la empresa, nuevo producto, nueva línea de negocio, nuevo feature –característica– o camios en la estrategia te ayudará a renovarte. Ojo con no perder el foco y no soltar el core –núcleo– hasta no tener validado el nuevo proyecto.
En las relaciones personales sucede algo similar, la monotonía nos hace buscar nuevas personas para conectar, pero hacer cambios en la rutina podría ayudar a conectar con la misma persona de manera diferente. Hacer un curso juntos, pasar el rato en un lugar nuevo, explorar nuevas actividades, tener tiempo de calidad y de conexión, tener un nuevo proyecto que los una y conectar espiritualmente con esta persona ayuda mucho. Sin embargo, soy consciente que una relación se construye todos los días y que el éxito es no dar nada por sentado, saber que lo que no se cuida se marchita, así que si tienen recomendaciones para estos temas podrían dejarnos sus comentarios. Los leo.
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