Del Afgano se dice que fue ocupante del Arca de Noé. Además se han encontrado dibujos en cavernas que se remontan al año 2200 A. C. y que lo muestran en cacerías de leopardos y gacelas. Sí: este es un perro elegante, de andar altanero y campeón de concursos, pero su espíritu es de cazador. Pobre de olfato, la vista es su gran herramienta: así se explican sus largas patas y su cabeza erguida.
Ser un gran velocista es otra de sus condiciones, al punto de que puede correr más rápido que un caballo, y solo es superado por el galgo.
Sobre la modelo de esta edición su dueña cuenta que al contrario de indiferente Moca es tan contemplada que hasta suspira cuando la acarician. Ella tiene 4 años y cada 20 días va a la peluquería y toma baños de agua caliente para luego recibir un cepillado durante cerca de dos horas.
Esta raza fue por décadas todo un misterio debido a que los soberanos afganos la declararon como su patrimonio. El hermetismo para conocer información suya era total y ni se piense en sacar ejemplares de ese país, pues su exportación se castigó con pena de muerte.
Altura | 68 a 73 cms. |
Peso | Unos 27 kilos. |
Colores | Los más comunes son crema, gris, atigrado, negro y fuego, y blanco marfil. |
Características destacadas | Su pelo recto, sedoso y muy fino al tacto, que cubre con abundancia todo el cuerpo con excepción del hocico y la cola. En el mentón algunos tienen dos flecos de pelo denominados mandarines. El extremo de su cola tiene forma de anillo. |
Promedio de vida | 12 años. |
Necesidades de espacio | Se adapta bien a la vida de interior, pero con frecuencia debe correr y pasear. |
Carácter | Por su desapego frente al humano su comportamiento se compara con el del gato. Su dueño no es lo principal en su vida, sin embargo cuando éste se gana su afecto, el Afgano es todo amor. |
Otras aptitudes | Mensajero, vigilante, acompañante y pastor. |