Vivo en San José de Costa Rica y soy el fundador de una ONG llamada Movete por tu ciudad (www.moveteportuciudad.com), cuyo principal objetivo es generar conciencia entre los ciudadanos sobre temas de movilidad, urbanismo y calidad de vida en la ciudad. Son incontables las veces que he citado en nuestros posts los logros tangibles de la ciudad de Medellín y llegó a ser, hasta cierto punto, un modelo a seguir. Ir a Medellín se vuelve como un aprendizaje de cómo hacer mejor ciudad, pero al vivirlo constantemente, los paisas no lo perciben.
Medellín estaba de fiesta y era evidente, el Nacional estaba a un paso de coronarse campeón continental y todos estábamos ansiosos por conocer el resultado de ida. Lo que a veces los habitantes de esta bella villa olvidan es que esta ciudad siempre está de fiesta, o por lo menos siempre está viva y llena de movimiento. El hecho de que la comuna 14 El Poblado sea un espacio tan densamente poblado genera un fenómeno cultural que probablemente no veamos en ningún otro lugar. Aquí, el peatón es nuevamente el rey del espacio, y la pirámide de movilidad tiene su orden lógico: el carro es subordinado del peatón y no viceversa.
Lleras/Provenza son lugares principalmente peatonales y es por esto que se posibilita tomarnos una cerveza casi que en la calle y provocar encuentros no planeados. La arborización no sólo hace que el paisaje ciudadano se vea atractivo sino que mantiene los microclimas, logrando así una temperatura perfecta para caminar. Cabe rescatar que Medellín por su topografía, necesita una abundante arborización para regular los gases efecto invernadero. La rigidez de las leyes de transporte hace que el peatón se sienta a gusto en las aceras y sean realmente usadas por estos. Las aceras, las cuales están más emparentadas con los parques que con las calles, son respetadas por los conductores y no se ven personas mal estacionadas.
Los locales comerciales parecen haberse puesto de acuerdo para generar este ambiente mágico que ofrece diferentes temporalidades. En la misma esquina donde desayuné un delicioso pastel de Como pez en el agua, comí picada y tomé cerveza con amigos por la noche en El social y bailé reguetón hasta el amanecer. Se nota como la empresa privada realmente se esmera en producir este tipo de ciudad, creando espacios para todo tipo de clientela. Está demostrado a nivel mundial que el uso mixto del suelo crea cohesión social, herramienta muy necesaria para combatir la desigualdad social. De esta manera, parece ser que se está perdiendo poco a poco el miedo entre los habitantes.
Estos logros se han alcanzado paulatinamente y se deben al buen trabajo de empresa pública, empresa privada y sociedad civil. Sin embargo, las problemáticas ahora son otras, en especial el caos vehicular y la contaminación ambiental entre otros, pero me alegra mucho ver a una ciudadanía tan madura y anuente de la situación actual. El paisa es un ciudadano cada vez más responsable por el bien común y consciente de que la ciudad es de todos y es deber de todos hacerla lucir cada día más agradable.
Teo Mezger, M.Sc. TUM Urbanism
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