Martín es un joven delgado, trigueño y con una mirada aguileña. Porta un buso negro, de su universidad, que lleva la bandera de Antioquia y Colombia. Va de un lado para otro, se le ve en todas partes, al mismo tiempo. En cada competencia, lidera el equipo de robótica (EIAbotics) de la Universidad EIA y con un ritmo vertiginoso, baja escaleras, las sube, lleva sus robots a los jueces y, junto a sus compañeros, está atento a que le revisen hasta cada tuerca de sus creaciones.
Martín Melguizo tiene 20 años, estudia Ingeniería Mecatrónica en el mencionado claustro y es el líder de uno de los mejores equipos universitarios de Colombia, en el ámbito de la robótica. Hijo de una enfermera y un ingeniero, siguió los pasos que desde pequeño lo motivaron a jugar con aviones y carritos a control remoto.
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Toda la vida estudió en el Colegio Benedictino y su primer contacto con el mundo robótico fue allí. Cursaba quinto de primaria y al colegio llegaron kits de robótica; aprovechaba los descansos no para jugar fútbol, sino para ir al laboratorio de robótica. Hizo sus primeros pinitos en programación y poco a poco ese mundo lo abdujo.

En sexto grado, el colegio empezó a dictar clases de robótica y Martín ya tenía nociones de programación, empezando a destacarse por sus poco convencionales diseños. En 2022 logró el primer reconocimiento extraescolar que lo posicionó (junto con su amigo Juan José Escobar) como el creador del mejor robot en el International Youth Robot Competition. Con un dispositivo que puede separar residuos orgánicos de los reciclables y de los ordinarios, en minicontenedores diferentes, estuvo por encima de representantes de países como Rusia, Argelia, Tailandia, Mongolia e incluso Uzbekistán.
Una vez bachiller, su pasión por la robótica lo llevó a elegir la me- catrónica en la Universidad EIA y es uno de los fundadores del equipo EIAbotics, espacio que construyó con las uñas, a punta de patrocinios y apoyo de ese centro de educación superior. EIAbotics fue creciendo poco a poco. Al principio, no conseguían el apoyo para competir en los retos Vex U, una empresa creada por la Nasa y que organiza un campeo- nato universitario de robótica, pero fueron persistentes y lo lograron.
En México, el año pasado, lograron clasificar al mundial de 2025, denominado High Stakes, que se cumplirá en Estados Unidos. Martín señala lo importante que es seguir insistiendo para poder lograr más sueños: “Seguimos buscando ayuda porque el camino no ha terminado, estamos a tres meses de participar en el torneo mundial más grande e importante. Si hay personas o empresas que se quieran sumar a nuestra propuesta son muy bienvenidas”.

La robótica ha desarrollado en él la capacidad de ser vendedor, psicólogo, diseñador, programador y piloto de robots; todo a la vez. Quiere tener su propia empresa y espera seguir motivando a muchos otros jóvenes en este mundo de nuevas tecnologías y eternos anhelos de progreso.