Un turista que visitó por primera vez Concepción, aparte de las bellezas naturales, la arquitectura tradicional y la limpieza de sus calles, quedó prendado de los varios perros que se pasean por la zona comercial de ese municipio. “Hasta los perros callejeros tienen muy buen aspecto allí. Son bonitos, se ven sanos y no son agresivos. Me llamaron la atención y descubrí que, en realidad, son perros de familia, que pasean libres y vuelven a sus hogares en la noche, sin problema. Muy tranquilo todo. Mientras, aprovechan y visitan locales de comida, como en circuito; velan en silencio, no molestan. Parte del encanto del pueblo”.