Uno de los primeros en reaccionar a la ruptura de diálogos de paz con esa facción armada fue el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, férreo opositor a una posible negociación con esa guerrilla o cualquier grupo al margen de la ley.
“Celebro acabaran esa farsa de diálogos con el ELN. Sólo sirvió para engañar a la ciudadanía y fortalecer a los criminales. Las fuerzas militares, Policía, rama judicial, Procuraduría y Defensoría deben actuar con apego a la Constitución y contundencia contra las estructuras criminales que delinquen en Antioquia. Urge defender la vida, libertades y patrimonio de nuestros paisanos”, escribió el mandatario en su perfil de la red social X.
También en la misma plataforma, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, se refirió a la suspensión unilateral de los diálogos con ese grupo subversivo. “Suspenden lo que desde el principio fue una farsa. Los únicos que han ganado luego de unos ‘diálogos’ son ellos, el ELN. Se han fortalecido financiera y militarmente. El camino correcto es combatir todo tipo de estructura criminal. El camino correcto es fortalecer a nuestras fuerzas militares: Ejército y Policía Nacional”, manifestó.
Entre tanto el exalcalde de Medellín, exgobernador de Antioquia y excandidato presidencial Sergio Fajardo Valderrama dijo que la “Paz total” del presidente Gustavo Petro Urrego se convirtió en un caos incontenible donde los grupos delincuenciales se han multiplicado en todo el país. “Más violencia, más comunidades sometidas por lo violentos, más miedo, más líderes sociales asesinados, más inseguridad urbana, más desolación. Los costos sociales, económicos, políticos son incalculables”, argumentó.
Esta decisión por parte del Gobierno colombiano se tomó debido a los ataques de las últimas horas, atribuidos al ELN, en la región del Catatumbo, Norte de Santander, donde se reportaron los asesinatos de cerca de 20 personas, entre las que habría varios firmantes de paz.
“Se suspende el proceso hasta que ELN definitivamente piense si quiere caminar hacia la paz. Este país no aguanta más. Se requiere de una decisión si quieren caminar en la paz”, indicó Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos con ese grupo armado.
Pese a la suspensión, la delegada para esta misión aseguró que se mantendrán las dinámicas humanitarias y canales abiertos de comunicación con esa agrupación subversiva.
De acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de 2024, el Catatumbo concentra más de 30.000 hectáreas de cultivos de uso ilícito; además para ELN, esta región es estratégica dada su ubicación fronteriza con Venezuela, lo que le facilita a esta agrupación mantener vigentes sus ingresos por tráfico de armas y drogas.
Ariel Ávila Martínez, senador de la República, recordó la doble dualidad con la que se mueve ese grupo en ese territorio fronterizo: “Mientras en Colombia el ELN es una agrupación subversiva; en Venezuela, es un grupo paramilitar”, dijo.
Para muchos analistas del conflicto armado, la suspensión de los diálogos es una decisión difícil, pero es correcta ante la desmedida violencia provocada por ese grupo subversivos en diferentes partes del territorio nacional.
Con base en el mapa nacional de riesgos de la Defensoría del Pueblo, esta guerrilla hace presencia en 212 municipios de 20 departamentos, principalmente en Norte de Santander, Chocó, Santander, Arauca, Antioquia, Casanare, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Para el departamento de Antioquia, se sabe acerca del tránsito de facciones del ELN en áreas rurales de los municipios de Anorí, Amalfi, Segovia y Remedios, en el Nordeste; Yarumal, Briceño y Valdivia, subregión Norte; y, con mayor fuerza en Tarazá, Cáceres, Caucasia, Zaragoza y El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño.