El aumento del salario mínimo para 2025 será decidido este diciembre, con un primer plazo de negociación fijado para el 15. La inflación en descenso, proyectada en 5.3 % para este año y 3.1 % en 2025, crea condiciones favorables para un ajuste moderado que proteja el poder adquisitivo sin impactar negativamente la formalización laboral.
Sin embargo, persisten desafíos estructurales, ya que el 80 % del empleo en Colombia depende de micro y pequeñas empresas, muchas en la informalidad. Los economistas advierten que el incremento debe ser prudente para no desincentivar la generación de empleo formal ni aumentar los costos en sectores intensivos en mano de obra.
Además, el contexto económico actual, con tasas de interés proyectadas a la baja y un crecimiento económico del 1.5 % en 2024, permitirá a las familias acceder a precios competitivos para fin de año. Este panorama impulsa un consumo más responsable, apoyado por herramientas de educación financiera como el pódcast Las 5 Económicas de Scotiabank Colpatria, que aborda estrategias para compras inteligentes.
La decisión del salario mínimo marcará el cierre de un año de estabilización económica en Colombia, en un entorno de cautela ante la incertidumbre internacional y los desafíos del mercado laboral local.