Viajar, sin necesidad de mucho dinero, sin miedo, y a profundidad cultural, sus claves
Llegó el chispazo y la decisión. Ese domingo, hace 7 años emprendió el cambio radical que lo llevaría a cumplir su propósito de vida y que lo ha hecho caminar el mundo, escalar montañas y derrumbar el mito de eso que viajar es solo para los que tienen plata.
Sus ojos verdes conocen la inmensidad en cinco continentes por los que ha recorrido. Un celular, una cámara de fotos, un pasaporte o visa, una mochila, “poco” dinero y ahora su perra Layla, son parte del paquete de viaje del nómada aventurero que dejó a un lado los estudios en ingeniería administrativa en Eafit por el de ser autodidácta en publicidad para redes sociales, bloguero de viaje y ante todo libre por gusto y convicción.
“Los miedos te bloquean”, dice Daniel mientras acaricia a Layla, una golden retriever que busca el calor de su amo. “La gente vive con miedo”, continúa. “Miedo de salir de la zona de confort, miedo de lo que dicen las noticias. ¿Miedo? No escucho los robasueños, noticieros que te generan pánico y llegas a otras partes y todo es diferente”.
No tiene una lista enumerada de los países a los que ha ido. Colecciona pequeños momentos en su blog Viajando sin papel higiénico en el que cuenta sus travesías a otras personas que están a punto de dar el paso. No pierde su capacidad de asombro y prefiere ver el mundo con sus ojos que a través de un lente. Se considera coleccionista de sonrisas, no de un souvenir y se sumerge en las culturas tradicionales a donde va, más allá de los lugares turísticos. Aprendió a sortear los aeropuertos y los altercados comunes con cara amable, sabe que eso es rutinario, hoy en día.
“Cuando se acaba el dinero uno se vuelve recursivo. La gente piensa que se necesitan millones y no es así. Hay páginas para comprar tiquetes muy baratos. Hay alojamiento que lo ofrecen gratis, la comida también se puede comprar a bajo costo. No es una supervivencia de extremos, es viajar de manera inteligente”, lo cuenta con tanta facilidad que provoca dejar a un lado todo e irse.
Recuerda su primer viaje a Asia en 2009. También su paso por Japón donde se enamoró y se casó. Lo mismo el día en que enfrentó a Diana y a Gonzalo, sus padres, para decirles que la universidad quedaría aparte y los viajes le darían mayor retribución de conocimiento. Ama la soledad, la meditación, el vino y no le gusta el fútbol.
“No viajamos, porque no somos organizados. No ahorramos, nos endeudamos, viajamos en temporada alta y no compramos con tiempo. Son los pecados de los colombianos”, explica.
Su otra pasión: la escalada
Daniel se refugia en una casafinca en la tranquilidad de las montañas del Oriente de Antioquia. Tres veces por semana entrena escalada, el deporte extremo que capturó su atención a los 11 años y lo llevó a ser múltiple campeón Nacional; así mismo, a un segundo puesto a nivel Panamericano y dos participaciones en Mundiales. En sus viajes, a donde va, escala.
Allí, entre el silencio revisa y se mantiene pendiente de sus redes sociales, en las que solo en Facebook tiene un millón de seguidores. En Instagram, 167 mil y otros 32 mil en Twitter. En su canal de YouTube cerca de 90 mil seguidores reciben alertas sobre los videos en los que da tips y cuenta sus experiencias. Uno de estos audiovisuales del “gurú” de los viajes es: Encuentra tu propósito; en él ahonda las claves para dejar la zona de confort y hacer lo que realmente se quiere en la vida. Vienen otros: Cómo viajar con un perro y Biblia para el viajero.
Daniel Tirado la tiene clara y su proyecto de vida viaja sobre ruedas… Sobre avión, en tren, bus o a pie. El camino de Santiago de Compostela (España) es su próxima parada, una experiencia que repetirá y de la que seguro quedarán anécdotas para que sigamos sus huellas.
Por José Fernando Serna Osorio