Una obra liderada por la administración de Aníbal Gaviria que además enviaba un mensaje de la Medellín del cambio: los tanques de agua ya no se apartarían del ciudadano, con rejas y púas, por miedo a un ataque del terrorismo; al contrario, se integrarían a la cotidianidad.
La Uva tomaría provecho de los espacios restringidos del tanque de EPM de Los Parra, para beneficio de El Tesoro, El Garabato, Los González, Los Naranjos, Alejandría, Los Balsos y La Florida: 120.000 personas beneficiadas, con una inversión cercana a los $20.000 millones.
De los sueños y los trazos, el proyecto pasó a las obras, además a los reconocimientos, como el Global Holcim Awards: categoría oro al Plan Maestro de las Uvas y en particular al diseño arquitectónico de la Uva de Villa Hermosa. Un premio mundial a la creatividad arquitectónica, el aprovechamiento de espacios públicos y la construcción de zonas verdes.
Luego el proyecto migró de las obras a los retrasos. Y, de nuevo, El Poblado es testigo de los cronogramas rotos de la inversión pública. Dicho por EPM aún hoy en su portal, la fecha de fin de la obra es, era, diciembre de 2015.
De la obra de la Uva se sabe desde febrero de 2014 y en todos estos meses también se ha mencionado abril de 2016 como fecha de entrega. La construcción debió iniciar en diciembre de 2014, pero empezó en junio de 2015.
Algo está ocurriendo con los procesos de contratación pública en Medellín. Si ya es escandaloso que la Valorización arrastre retrasos por 44 meses, más adiciones presupuestales por 15.239 millones de pesos, las demoras en la Uva, ahora anunciada para septiembre de 2016, muestran una tendencia en la obra pública de la ciudad. No se olvide que el puente de la 4 Sur era para diciembre de 2011, pero fue entregado tarde, en abril.
Analistas señalan el abandono de prácticas de ingeniería claves, del tipo estudios de suelos, análisis del régimen de lluvias, ubicación de redes subterráneas, trámites ambientales o definición de cantidades de obra, además de la obstinación por fijar fechas imposibles de cumplir, por atender más el interés de protagonismo ¿Qué está ocurriendo en los despachos de contratación? ¿Las entidades de control se están haciendo la pregunta?