Con la llegada de la segunda temporada de lluvias, el Valle de Aburrá ha experimentado 23 aumentos de nivel en quebradas, situación que podría derivar en inundaciones y avenidas torrenciales. La Unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana señala que una de las principales causas de estos eventos es la acumulación de residuos en desagües y canales.
Luz Jeannette Mejía, líder de la unidad, explica que la disposición incorrecta de desechos obstruye el flujo de agua, creando tapones que intensifican el caudal y aumentan el riesgo de desastres. Desde empaques pequeños hasta muebles voluminosos se han encontrado en los cuerpos de agua, generando peligros para la comunidad durante las lluvias.
Para mitigar los riesgos, se hace un llamado a la ciudadanía a evitar arrojar basura en calles y canales y a conservar despejados los sistemas de drenaje. La entidad también recomienda evitar construcciones en áreas propensas a inundaciones y estar preparados para evacuar en caso de emergencia.
La participación ciudadana es clave para prevenir desastres en esta temporada. Ante cualquier eventualidad, las autoridades instan a dirigirse a zonas seguras y comunicarse con los organismos de emergencia.