De acuerdo con el artículo 127 del Decreto Ley 960 de 1970, que determina el número de notarías que puede tener un municipio según su población, actualmente el círculo notarial del Distrito de Medellín cuenta con 31 oficinas de este servicio público.
A diferencia de otras dependencias que son distribuidas por comunas o barrios, las notarías asignadas a un municipio pueden concentrarse dentro de una zona con masiva movilidad humana o con alto número de registros notariales.
Durante décadas, la mayoría de las notarías asignadas a Medellín se ubicaron en el centro de la ciudad. Sin embargo, por razones asociadas a la seguridad, espacio público, tráfico vehicular y dificultades de accesibilidad, desde hace algunos años muchos notarios decidieron sacar sus despachos de la comuna 10, La Candelaria.
“Cuando yo recibí la notaría estábamos en El Palo con Bolivia. En siete meses fuimos víctimas de robos, incluida yo. El acecho de la delincuencia y los problemas viales en la zona se tornaron insostenibles, por lo que buscamos otro lugar. Fuimos la primera notaría en la Milla de Oro. Ahora, muchas otras están llegando al sector”, describe Beatriz Elena Castaño Alzate, notaria 11 de Medellín.
En este momento, El Poblado tiene 14 notarías; hasta hace menos de cuatro años eran solo ocho. “Esta es una zona que ha crecido mucho, donde confluyen los sectores financiero, comercial y empresarial, con un alto número de inmuebles y de personas que buscan nuestros servicios”, agregó la notaria.
“en colombia, La notaría es transversal a la vida del ciudadano: desde cuando nace en su inscripción del registro civil, cuando establece un vínculo matrimonial o se divorcia, cuando adquiere su primera vivienda o la vende, incluso cuando fallece. Nosotros, en representación del Estado, somos garantes de que esos actos que se realizan en la notaría cumplan con todo el control de legalidad”.