Luis Alberto García / Fotos Juan David Caicedo
Por Daniel Palacio Tamayo
Luis Alberto García hizo un corte de cuentas de su gestión al frente de la dirección de Fonvalmed, entidad que lideró por más de 6 años. Aseguró en esta entrevista que no se están construyendo las obras del futuro, sino las del pasado, como consecuencia de un crecimiento urbanístico desbordado.
Calificó el proceso de ejecución de las obras públicas como un calvario y confiesa qué ocurrió, bajo su óptica, con las diferentes obras que tienen problemas.
¿El puente de la 4 sur se hubiera podido hacer más modesto y más funcional?
“Me parece a mí que para la “venta” del proyecto a la comunidad, hubiera sido interesante mantenerlo como parte de la Valorización, con el Municipio haciendo un aporte del total del dinero correspondiente a esa obra. Y sobre el funcionamiento dicen que a las 6 p.m. no sirve para nada y a las 10 a.m. está vacío. Indudablemente porque el puente de la 4 sur necesita conectarse con la red vial por medio de Los González y de la Avenida 80. No se hizo en ese momento porque, uno tiene la plata para echar la plancha y después el segundo piso. Veamos el puente en 10 años con ese tamaño y las obras adecuadas y veámoslo sin ese tamaño”.
Hablemos de otra obra. Pasar de dos calzadas con dos carriles a un carril estrecho en Los Parra con la avenida El Poblado, con un predio privado atravesado, es un despropósito ¿Cómo explicar lo que ocurrió ahí?
“El proceso del Casino solo nos apareció como problema serio al final. Yo siempre he dicho que las autoridades de control deberían intervenir. Este tema me pone a hervir por dentro porque hay cosas que no están claras. Planeación dijo en oficios que hay una obligación urbanística por parte de un privado y de un momento a otro, la curaduría expidió una resolución que consagraba la obligación en los considerandos, pero no en los resuelves”.
¿De nuevo quedan en entredicho las curadurías entonces?
“¿Por qué no hay obligación urbanística por parte de un privado? Porque alguien no hizo lo debido cuando se produjo esa resolución, porque eso tenía dos años para ser demandado por parte de Planeación y no se hizo. ¿Qué digo yo? Esa construcción del Casino goza de cabal ilegalidad y sobre eso podría el municipio actuar. Ahí hay cosas que aclarar”.
Foto Juan David Caicedo
Otro problema: ¿Quién modificó los planos del puente de El Tesoro con la Superior?
“Aunque la ejecución de la obra estuvo a cargo de Infraestructura, ninguna de las entidades actúa sola, ni en diseño, ni en ejecución. La obra tenía un par de curvas, una de las cosas que se consideró al momento de arrancar fue eliminarlas, por lo que se convocó al diseñador vial y se encontró que se podía, pues un puente recto lleva menos tiempo, es más seguro y económico. Ahora bien, es recto pero arranca donde arrancaba y termina donde terminaba”.
¿Con el par de curvas cómo sería el funcionamiento del puente?
“En mi opinión el problema no es de geometría del puente, sino de sentidos viales. Y lo he dicho: haber permitido que la salida de El Tesoro se hiciera atravesando la vía fue un error. Con señalización en la Superior usted puede embocar el tráfico, ¿por qué le parece corrido? Porque el puente entraba en curva, entonces daba un efecto distinto”.
¿Entonces cuáles cambios viales se necesitan en ese intercambio?
“Si yo no me hubiera ido en enero, arranco a hacer un carril adicional en la 4 sur para que sirviera de acceso al centro comercial. Si usted pone El Tesoro subiendo y la 10 bajando le va a quitar a la zona un montón de giros izquierdos y el tráfico fluye más. En la parte de abajo, la vía Linares, debe ser en dos sentidos: de El Tesoro al sur, en sentido norte-sur y de El Tesoro al norte, en sentido sur-norte. Además, a mí me parece que El Tesoro debe cambiar su sistema de circulación interno. Estoy seguro de que componiendo ese esquema, mejoraría sustancialmente”.
“Es prematuro decirlo. En la práctica puede haber una causa dominante, pero se conjugan muchas cosas. El estudio de suelos no estaba convalidado en la realidad, aunque digamos que puede pasar que el suelo varíe abruptamente y haya consideraciones locales. El primer contratista se encontró más roca de la esperada. Ese primer contratista además era malo, en el día a día de la obra se veía, y un elemento que no hemos mencionado, la interventoría tampoco ha sido buena”.
¿Ante ese panorama por qué no hubo sanciones o por qué no contemplaron la caducidad?
“La caducidad en media manga es útil, pero en Los Balsos con La Inferior uno la piensa mucho. Un proceso de esos puede ser de meses o de años. En conclusión, a ese matrimonio hay que bregarle”.
Usted dice que eran varias causas ¿Qué más encontraron?
“Aquí las conducciones de aguas no estaban referenciadas adecuadamente. Al final para aprobar los planos, después de que EPM había suministrado una información, EPM pedía unas perforaciones para aplicar la conducción. Hay mucho olimpismo para exigir que lo que yo no he resuelto, lo resuelva el otro”.
Como si no fuera suficiente, el deprimido de la Inferior con Los Balsos presenta movimientos inadecuados y peligrosos
“Es prematuro opinar sobre la fallas, aunque entiendo que ahí hay un tema que parece indicar que en el proceso de encaje de las pantallas del túnel, el contratista no hizo la labor correcta y el interventor ni vio. Esperemos los resultados de la Universidad de Medellín a ver qué encuentra”.
La Superior con La 10 ya ajustó un año de obra y pocos avances
“Allá apareció más roca y la excavación se encontró una conducción. Cuando fuimos a EPM, decían que diseñamos la fundación encima de la conducción, pero resulta que apareció la conducción debajo de las fundaciones que es distinto. Igualmente me parece que el contratista de la 10 con la Superior no ha estado a la altura, ese contratista necesita mejorar su desempeño, y de hecho, sé que ha traído personas con más experiencia para lograr mejor rendimiento.
Cuando se iban a construir los box culvert de las quebradas que pasan por ahí, teníamos los permisos ambientales, cuando el contratista va a meter su equipo para la excavación encuentra que unos árboles, que no tenían permiso de tala, no permitían el ingreso de la maquinaria. Eso significaba un tiempo adicional para tramitar nuevos permisos ambientales.
Foto Juan David Caicedo
También hay dificultades con un hotel que apareció posterior al diseño y resulta que hay un muro pero que lo debe entregar el hotel, pero hasta cuando estuve, ellos decían que lo entregaba cuando terminara obra. Y si no se tiene el muro, hay un impacto serio en la obra”.
Otro frente en problemas: la avenida 34 ¿Nada los alertó sobre la posibilidad de que fuera detenida por una medida cautelar?
“Había gente con inquietudes en materia ambiental. Ellos creían que El Poblado era un bosque primario y no lo que es hoy, pero hubo casos manejados y ganados en los tribunales como en el caso del lote de la 4 sur. Al 31 de diciembre de 2015 no había ninguna notificación en relación con la avenida 34. Sí había unas inquietudes de unos ciudadanos con quienes me reuní y encontramos que la mayoría de los árboles se cortaban, no por el proyecto, sino por la situación fitosanitaria. Igual se rediseñaron las aceras en el sector de Provenza y se bajó de 39 árboles a talar a solo 8 en ese sector”.
¿Cómo fue su relación con la Junta y con el Comité de Valorización?
“No tuve una relación mala, pero tampoco de camaradería con la Junta de Propietarios. Cada uno hizo su papel. Ellos no tienen capacidad de decisión y había algunas apreciaciones tan gruesas que implican hacer o no hacer. Por ejemplo la recomendación de sacar el puente de la 4 sur por valorización fue una recomendación de la Junta y no fue una decisión de poca monta. Pero que la 34 no esté en valorización, es una recomendación muy gruesa que si se acoge, el proyecto se desbarata. Todas las obras son de ciudad, la 34 es fundamentalmente de El Poblado.
Con el Comité, hay que decir, la posición de esa organización siempre fue no y no al proyecto de Valorización. Con el agravante que yo he sentido con algunos miembros que ya era una situación casi personal”.
¿Qué le quedó faltando?
“Yo hubiera querido hacer todo el proyecto y medir para saber hasta dónde la tierra se valorizó”.
Foto Juan David Caicedo
¿Alguna culpa?
“No puedo actuar con arrogancia, porque hay cosas que uno dice ‘si la hubiera hecho así, hubiera sido mejor’. A veces creo que era necesario tratar de hacer un mejor alineamiento para el puente de El Tesoro, eso me ha generado cierta amargura, porque eran obras pensadas para generar un beneficio fuerte.
También me hubiera gustado dejar la situación del barrio El Chispero solucionada. Hay un lote en el corazón del barrio donde nosotros hicimos un proyecto para 40 soluciones de vivienda, con algunas limitaciones, pero pienso que se debería considerar porque les estamos mejorando la calidad de vida a las personas”.
“Yo pienso que hay que replantear la metodología, porque ya hay mucha consolidación en los usos del suelo y ya no se produce un brinco en el valor de las propiedades como pasaba antes que triplicaban su valor. Es como los taxis hace 50 años, ya eso da exclusivamente para el que lo maneja”.
¿Entonces es el inicio de la Plusvalía?
“Hay algo que a mí me tocó mucho. Una casa gravada con 30 millones por valorización, pero viven dos adultos mayores de una pensión y no se quieren ir del lugar. Yo estaba pensando cómo reformar la valorización para que se combinara con la plusvalía en casos como estos, pues el estatuto solo establece, en situación calamitosa, suspender por dos años el cobro, pero si a un pensionado se le suspende, en ese tiempo está más viejo y con menos plata, por eso hay que presentar un proyecto al Concejo antes de que venzan en noviembre los primeros años de esas suspensiones”.
Foto Juan David Caicedo
¿Comparte la idea que el manejo de las obras regrese a la secretaría de Infraestructura?
“Me parece atrevido dar recomendaciones más allá de las de un ciudadano. Si aprueban que las devuelvan a Infraestructura, van a concluir que las obras, por lo menos, deberían compartirse para cumplir cronograma y no se vayan quedando rezagadas. La Secretaria de Infraestructura no está para hacer obras al Fonvalmed, tiene todas las obras por hacer y unos equipos limitados”.
¿Cómo fue el empalme con la nueva administración?
“El empalme fue una exposición de un poco más de una hora. Posteriormente yo me senté en una reunión con el Secretario de Hacienda y su equipo en la que nos propusimos una reunión más rigurosa, al igual que hacer un recorrido por las obras, pero ya después no hubo oportunidad. El empalme posterior se hizo con unas personas que encargaron de Hacienda y el equipo de trabajo mío, que por fortuna se quedó en buena parte”.