El pasado 30 de agosto, se conocieron los resultados del Informe de Calidad de Vida de Antioquia 2023 (escribimos con más profundidad sobre esto en nuestras páginas interiores). Las cifras volvieron a confirmar una realidad de la que se habla hace tiempo y que sufren muchos.
De acuerdo con este estudio, más del 38% de los hogares de Antioquia tiene inseguridad alimentaria. Eso quiere decir que de 100 hogares, 38 del departamento no cuentan con los alimentos necesarios, para vivir con salud, dignidad y tranquilidad. Esto se traduce en preocupación, debilidad, cansancio, estrés y otras sensaciones relacionadas con la falta de recursos. E
Entre todas las subregiones de Antioquia, Oriente fue la que salió mejor librada. Mientras en el Bajo Cauca más del 80 % de los hogares tienen un grado de inseguridad alimentaria, en Oriente la cifra está alrededor del 56 %; subió 6 puntos en el 2023, con relación a la medición previa efectuada en el año 2021. Junto a estas cifras, hay otra que también llama la atención: Antioquia es el departamento con mayor producción agrícola en Colombia: se calcula que aporta alrededor del 12.9 % de la agricultura del país.
Estas cifras comprueban lo que algunos dicen desde hace tiempo: el hambre sigue entre nosotros y ha aumentado en los años previos por fenómenos como la inflación. Organizaciones de la sociedad civil, como la Fundación Éxito, han alertado en varias oportunidades sobre la importancia de la nutrición en las mamás gestantes y en los primeros mil días de vida. Si en ese tiempo no se reciben los nutrientes necesarios, el desarrollo cerebral no se realizará como corresponde, y esa persona, aunque lo intente luego con la ayuda de otros, no podrá acceder a buenas oportunidades académicas y laborales.
Con el ánimo de aportar a esta problemática, la Gobernación de Antioquia anunció que los recursos correspondientes al pago del impuesto vehicular serán destinados a erradicar el hambre. La Alcaldía de Rionegro ha anunciado planes nuevos y, asimismo, fundaciones como Presentes o Saciar se han sumado a la causa en lugares como Medellín, a través de la Alianza Hambre Cero.
Adicionalmente, varias empresas usan ya plataformas como Eatcloud, que les permite aprovechar mejor los alimentos que están a punto de expirar, evitar pérdidas y asegurar que sí lleguen a quienes los necesitan.
Antioquia, un departamento que se enorgullece con sus obras de infraestructura, túneles, negocios, eventos y paisajes, tiene un desafío esencial: lograr que toda la riqueza de la naturaleza llegue también a las mesas de la gente. Y eso solo se logra con la ayuda de todos.