Sin novedades respecto a lo socializado en el primer semestre, avanza el proyecto de la futura subestación eléctrica del barrio Colombia, con la cual EPM busca optimizar el servicio de energía en Guayabal, San Diego y El Poblado.
Como viene informando desde febrero Vivir en El Poblado, se trata de un nuevo tipo de subestación, definida como encapsulada (ver render adjunto), pues no necesita torres ni cableados de alta tensión en altura y a la vista. Se levantará en un lote del barrio Colombia y no exigirá demoliciones ni producirá mayores molestias.
Lo que genera controversia, antes de empezar las primeras obras, es que se requerirá instalar un nuevo cableado subterráneo (5.3 kilómetros), en seis barrios del norte de la Comuna 14, casi todos mayoritariamente residenciales, como Castropol, Villa Carlota, Manila o Lalinde.
El trazado de ese cableado promete romper varias calles y carreras, durante todo 2025, lo que afectará la movilidad vehicular y peatonal. “Hoy estamos en la etapa de ingeniería de detalle; también se avanza en la compra de equipos eléctricos y de comunicaciones”, informó EPM.
El conglomerado agregó que “se mantiene el cronograma: inicio de obra en subestación en diciembre de 2024; y de las redes en las vías, en enero de 2025. Se hará otra socialización antes de empezar trabajos, más detallada, con las fechas de intervención por cada tramo y por cada calle, tecnología a usar, horarios y demás información relevante”.
Al consultarles sobre las observaciones de la comunidad, que pidió un nuevo trazado, los técnicos de EPM explicaron que “se mantiene el presentado, ya que se debe tener en cuenta la distancia hasta donde se requieren los nuevos circuitos, la interferencia o cercanía con redes existentes de otros servicios, asuntos técnicos (longitud de cables, regulación de los mismos, ángulos para la llegada de los cables, entre otros), además de temas asociados a movilidad y circulación, como la existencia del Hospital Infantil Santa Ana”.
Comunidad preocupada
Nora Lopera, de la Junta de Acción Comunal de Manila, lamenta que los diseños para la instalación del nuevo cableado subterráneo, necesaria para la puesta en funcionamiento de la proyectada subestación eléctrica en el barrio Colombia, sigan sin tener en cuenta el sentir de la comunidad. “Propusimos trazados alternativos para que, por favor, no rompan vías de alto flujo, como la calle 12, corazón del barrio, que tiene tanta dificultad vehicular. Además, hay tramos de carreras que comunican con la 12 que ya están peatonalizados. ¿Qué va a pasar?”.