Las agencias de incentivos en Colombia enfrentan una crisis debido a cambios en el comportamiento del consumidor y la competencia tecnológica creciente, lo que desafía a las empresas tradicionales a mantenerse relevantes en un entorno competitivo.
Según Robert NG Henao, docente investigador de la Universidad de Medellín, el consumidor colombiano busca experiencias personalizadas y auténticas, lo que desafía a las agencias tradicionales. La competencia se intensifica con nuevas tecnologías, reduciendo ganancias y forzando a la innovación constante. Algunas empresas como Star Group y Cerocatorce han cerrado operaciones en Colombia y México.
La crisis ha afectado incluso a líderes del sector como Gluky Group, que recientemente se acogió a la ley de insolvencia, reflejando la presión económica y la complejidad del mercado. Sin embargo, algunas empresas han logrado sortear la tormenta, como Juju SAS, que reporta un crecimiento en ventas superior al 50% en 2024. Julio Botero, cofundador y CEO de Juju SAS, atribuye este éxito a una estricta filosofía de respeto y puntualidad en la relación con proveedores y clientes, evitando así los problemas que han afectado a sus competidores.
A pesar de los desafíos, las agencias de incentivos siguen siendo un aliado estratégico para las empresas colombianas, diseñando programas que buscan mejorar la lealtad del cliente, aumentar la productividad y alinear las recompensas con los valores corporativos.