Cuando hablamos de Fruko y sus Tesos en la música, el cuerpo inmediatamente se empieza a mover. Es que todos hemos escuchado la música del maestro Fruko en las fiestas de la casa de los tíos, en las de los papás, en los diciembres; es una música que hemos escuchado toda la vida y que ha puesto a bailar a cientos de personas en Colombia y en el mundo.
“Fruko” es el apodo que le puso el maestro Lisandro Meza, con quien compartió en la legendaria agrupación Los Corraleros de Majagual. Esto porque Julio Ernesto Estrada, que es su nombre real, se parecía a un presentador de televisión que recomendaba para ese entonces una marca de salsa de tomate.
Su música, una leyenda viva de la salsa
En 60 años de carrera, la música de “Fruko” ha tenido cientos de versiones, ha sido llevada a los escenarios más modernos o reinterpretados en sus formatos tradicionales y es recordada como un tesoro en el sonido tropical colombiano.
El preso, A la memoria del muerto, Los charcos, El ausente, El caminante, El cocinero mayor, Manyoma, Tania, El son del tren… son tantos los títulos y tantas las veces que Estrada Rincón ha puesto a bailar a la gente, que su legado es indiscutible.
En 1971 el maestro Julio Ernesto decidió cambiar el nombre de su orquesta a “Fruko y sus Tesos”. Era un homenaje a los ‘tesos’, a los más duros músicos del momento que iban a revolucionar el mundo a punta de salsa brava.
Algún tiempo después, “Fruko” tendría la fortuna de cruzarse con el talentoso Edulfamit Molina Díaz, un hombre delgado que se hiciera conocer como Piper Pimienta, quien grabó un tema que en pocos días se volvió un himno en toda Colombia: A la memoria del muerto. En la nómina de su orquesta también figuraron cantantes como los legendarios Joe Arroyo y Wilson Saoko, el popular “Manyoma”, quienes fueron las voces de varias de sus canciones más icónicas.
Hoy ya son 60 años de éxitos que han puesto a gozar al mundo entero. Entre su discografía se cuentan más de 45 trabajos musicales, más de 500 canciones, entre ellas El Preso, uno de los diez temas más sonados de la salsa en todo el planeta. Gracias a esta canción, “Fruko” tiene seguidores en todas partes: la cantan los franceses, los italianos, los alemanes, sin duda se ha convertido en un himno salsero, al igual que El Ausente, otra de las canciones infaltables en su repertorio.