A Alan le encanta hacer preguntas, conocer sobre su entorno y hacer divulgación sobre la ciencia. Descubrió los tipos de nubes a través un modelo de impresión 3D que contenía relieves y braille, un sistema de lectoescritura táctil para personas ciegas. Esto lo motivó a crear “Noticlima”, un espacio explicativo en el que enseña a otros niños sobre cómo se monitorean las variables ambientales.
Al igual que Alan, 745 niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad han sido acompañados por el proyecto SIATA en su proceso de formación e investigación en temáticas como la gestión del riesgo, la calidad del aire y el cambio climático, con la estrategia “Ciencia para todos y todas, una apuesta desde la accesibilidad”. A través de dicha estrategia, este proyecto del Área Metropolitana del Valle de Aburrá trabaja por la democratización del conocimiento sin barreras, además de la inclusión de todas las personas en el desarrollo y la divulgación de la ciencia local.
Dentro del grupo de beneficiarios de estos procesos, se destacan niños y adultos que tienen discapacidad visual, intelectual, con autismo, sordociegos y otros con capacidades y talentos excepcionales.
“Buscamos traducir esa información, que llegue y que sea comprendido por todos y cada uno de los habitantes del territorio”, puntualizó Daniel Carrascal, Coordinador General del proyecto SIATA.
Videos con lengua de señas, cuentos en braille y materiales científicos en formatos adaptados para quienes tienen otras formas de aprender, son algunas de las acciones que el Proyecto SIATA está implementando para que todos los ciudadanos, independientemente de sus capacidades, hagan parte de la gestión del riesgo.