Otro lector, habitante de las urbanizaciones de la calle 7 con carrera 39, fue testigo de cómo se arrojaban globos de fiesta al cauce de la quebrada La Presidenta; hecho lamentable del cual nos compartió esta imagen. “Al final de una celebración, de un local comercial decidieron desechar las bombas de esta forma tan inadecuada. ¿Era tan difícil desinflarlas o explotarlas, y disponerlas en una bolsa especial, como el resto de los residuos sólidos del negocio?”. El quejoso también llamó la atención del peligro potencial que representan esos globos para este ecosistema, de por sí bastante afectado.