A Beatriz Lema Fernández, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Envigado, le toca dar la cara por una medida que parece tan impopular como necesaria: el control del número de palomas que medran allí, donde estas aves, lejos de los efectos prosaicos de su sobrepoblación, hacen parte del paisaje urbano.
Incluso, son mencionadas en dos versos del himno municipal, en su cuarta estrofa: “…y en las ceibas majestuosas, arrullan palomas blancas…”. Lo que no dice el himno es que, cuando no están arrullando, producen millonarios estragos. Por ejemplo, en los silos de Contegral, ubicados sobre el corredor de Las Vegas y pertenecientes al Grupo Bios, estas aves estresan la producción de concentrado para animales, ya que pueden contaminar la materia prima.
48 palomas nuevas, en un año, pueden descender de una sola pareja.
“Gastamos dinero y esfuerzo en mantenerlas a raya, lejos del alimento. También en limpiar fachadas, techos y canales. Esto representa una inversión importante en elementos de protección física de los bloques de producción y almacenamiento de producto terminado; así como la constante intervención en arreglos y mejoras locativas”, explicaron voceros del conglomerado.
Viva Envigado también se ha visto afectado por estas aves, aunque, al parecer, han encontrado una solución: pastillas que expiden un olor que las espanta. “Les ha funcionado, pero las palomas vuelan y dañan otros lugares. En estos momentos, estamos haciendo una prueba piloto, con esa misma sustancia, en la plaza de mercado”, informó la secretaría Lema, quien no se ha quedado solo con eso.
“Retomamos el control de los huevos y de los nidos. También estamos haciendo pedagogía con la gente; son animales forrajeros, que puede obtener su alimento sin necesidad de que se lo demos. Son muy exitosos y precoces en la reproducción. Es complicado. Vea este caso, hay una señora que madruga, en el atrio de San José, a darles comida todos los días; y no quiere que se metan con sus palomas”.
2 meses, edad a la que alcanzan, las palomas, su madurez reproductiva.
Existen opciones de esterilización química de estos plumíferos, pero son muy costosas. Mientras tanto, las entidades públicas y privadas afectadas siguen trabajando juntas para encontrar la mejor solución. Envigado seguirá con sus palomas, esperando que no sean tantas ni tan cebadas.