Es un ave llamativa, que habita lagunas y pantanos. Tienen poblaciones migratorias, pero algunas son residentes en Colombia.
Las aves realizan dos tipos de migraciones anuales: las migraciones boreales, que van del hemisferio norte al trópico, y las migraciones australes, del hemisferio sur al trópico. La polla azul llega al Valle de Aburrá en sus migraciones boreales y también se mueve localmente por diversas regiones de Colombia.
En el Valle de Aburrá, esta ave busca ecosistemas propicios como lagos, humedales, pastizales, parques y jardines. La mayoría de los casos atendidos por nuestros profesionales del CAVR han sido por emergencias con individuos evidentemente desgastados por su migración; otros con diferentes traumas, especialmente en sus patas por choques contra estructuras como muros y ventanas, incluso atropellamientos en las vías. También se han registrado ataques de mascotas cuando las pollas azules se encuentran heridas o vulnerables en zonas verdes urbanas.
“Los municipios donde más se ha visto esta especie son Bello, Envigado, Itagüí y Medellín. Desde el Área Metropolitana invitamos a la ciudadanía a hacer el reporte necesario a línea de emergencias de fauna silvestre 3046300090, si se encuentra con una polla azul en estado de vulnerabilidad o con presencia de
heridas” indicó Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
En comparación con el año pasado, se han recibido un 40% más de reportes de esta especie, una demostración de la consciencia ciudadana sobre el cuidado y la protección de los animales silvestres.
El Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación -CAVR- de fauna silvestre del Área Metropolitana es un proyecto que se desarrolla en convenio con la Universidad CES.