La semana pasada tuvo lugar por primera vez en Medellín (y Latinoamérica) un importante evento: Deeper Learning Latam 2024. Cerca de 1.000 docentes, líderes educativos y personas que trabajan en educación y cultura, provenientes de 10 países, nos encontramos en conversaciones y laboratorios de aprendizaje sobre asuntos tan conectados con la educación, como la inteligencia artificial, la accesibilidad e inclusión, la relación entre las empresas y la escuela, o las culturas regenerativas.
Haber sido parte de este encuentro me dejó varias reflexiones acerca de la importancia de tejer redes y trabajar en conjunto para lograr cambios en la educación. Y, a pesar de que puedan sonar a lugares comunes, aquí les quiero compartir algunas:
- Me sorprendió la cantidad de experiencias maravillosas e innovadoras que conocí en el evento. Nuestra ciudad, así como Colombia y la región, están llenas de docentes, estudiantes, y organizaciones apasionadas que trabajan para que los procesos educativos sean cada vez más significativos y emocionantes, y permitan a las personas transformar(se) la realidad. Se está haciendo innovación educativa en lugares insospechados, casi siempre con pocos recursos y en sigilo… ¿Qué podríamos hacer para visibilizar más estas iniciativas, darles voz y conectarlas entre sí? La educación, como los bosques, necesita de las interconexiones para prosperar.
- Definitivamente el rol de los maestros y las escuelas es invaluable para la sociedad. Necesitamos cuidarlos, nutrirlos, y darles espacios para la reflexión, la escucha y la creación, con el fin de que puedan acompañar a sus estudiantes a florecer. Sin embargo, en nuestro afán de reconocerlos como se merecen, a veces caemos en la trampa de cargarlos con la responsabilidad de solucionar todos los males del mundo, olvidando que también es un trabajo nuestro. ¿Qué tal si en lugar de esperar que se encarguen de formar talentos, educar ciudadanos, hacer innovación educativa y cerrar brechas de aprendizaje, buscamos maneras de habilitar las condiciones para que, conjuntamente, construyamos futuros posibles?
- Por último, no me cansaré de repetir que las alianzas son fundamentales para transformar la educación. Decirlo es una obviedad, pero, hasta no lograr verdaderos cambios, hay que insistir; es una responsabilidad que los actores educativos tenemos con la sociedad. Deeper Learning Latam y el impacto que tuvo son fruto de una alianza: 15 (¡!) organizaciones aunamos esfuerzos y recursos, movidas por un propósito común. ¿Se imaginan todo lo adicional que podríamos lograr si entre más instituciones siguiéramos fortaleciendo el tejido de la educación?
El tema es largo, y el espacio es corto. Pero, antes de terminar, quiero mandar un mensaje al gran equipo organizador del evento y a todas las organizaciones que decidimos trabajar juntas para hacerlo realidad: ¡me siento muy orgullosa de lo que logramos! ¡Gracias totales!