Uno de los principales problemas ambientales que tenemos en el mundo es el manejo y gestión de los residuos sólidos municipales, y esto ocurre mientras la mayoría de las personas no piensan en eso; no les preocupa para nada ni conocen en detalle las aristas del problema.
En el Oriente antioqueño, la situación es así: el acelerado crecimiento urbanístico aunado al crecimiento poblacional y del comercio local, aumenta en gran medida la generación de residuos en la región. Actualmente, los residuos sólidos se disponen en rellenos sanitarios, y en la región, según Cornare, 12 de los rellenos sanitarios culminan su vida útil en tres años.
El relleno sanitario La Pradera recibe la mayor cantidad de residuos sólidos de Antioquia, incluida la ciudad de Medellín. A él llegan entre 3.400 y 3.500 toneladas diarias, provenientes de 42 municipios del departamento. Municipios del Oriente antioqueño como Rionegro, El Retiro, Guarne, Santo Domingo, San Francisco, Cocorná y San Roque, y otros como La Estrella, Itagüí, Envigado, transportan sus residuos diariamente hasta este relleno que queda ubicado a 57 km de Medellín, en el municipio Don Matías. El mismo está en crisis hace unos cuantos años y actualmente ha requerido inversión para estabilizarlo, pues el vaso Altair, el cual está recibiendo actualmente los residuos, tuvo un desprendimiento ocasionado por la presión que han ejercido los residuos y la falta de previsión en las decisiones que se han tomado sobre su manejo.
En la región se recupera un 26% de residuos, un 16% de inorgánicos y un 10% de orgánicos; la recuperación de orgánicos en compostaje industrial o casero es una excelente idea, pues aproximadamente el 60% de los residuos que generamos son orgánicos. Se identifican municipios de Antioquia que lo hacen muy bien como Alejandría, 48%; Cocorná, 40%; Guatapé, 40%; El Peñol, 37%, entre otros.
¿Nosotros cómo podemos aportar para que esto mejore? La respuesta más importante es poner atención a los residuos que generamos y a cómo los desechamos. En este camino, convertir la separación en la fuente en un hábito que suceda en los hogares, unidades residenciales, colegios, centros comerciales, y demás grandes generadores de residuos de la ciudad, es una tarea urgente. Si separamos en la fuente, en los espacios que habitamos, evitamos que los residuos que pueden ser aprovechables, como los inorgánicos reciclables y los orgánicos, terminen en el relleno sanitario, disminuiremos la carga generada sobre este. También es importante gestionar y/o participar en los diferentes proyectos de compostaje casero o industrial que se están gestionando en la región. Tenemos mucho por aportar, lo que necesitamos es poner más atención.