Entre mayo y junio, el Valle de Aburrá ha experimentado 19 eventos de vientos extremos. El más significativo ocurrió el 14 de junio en el corregimiento de Santa Elena, con una velocidad de 80.6 km/h. Estos indicadores están por encima de los promedios esperados para esta época del año, asociados a eventos de lluvias extremas en categorías fuerte y muy fuerte. En mayo se registraron lluvias intensas en 26 días del mes, y en junio ya se han reportado tres días con eventos extremos de lluvia, específicamente el 2, 8 y 10 de junio.
Lina Ceballos, coordinadora técnica del proyecto SIATA, explicó: “En nuestro territorio, que está rodeado por montañas, ocurre que durante el día, el aire caliente sube por las laderas y se enfría mientras asciende. En la noche, al bajar la temperatura, el aire frío desciende, generando vientos suaves que recorren el valle”.
SIATA, un proyecto del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, cuenta con sensores únicos en Colombia, como el radar perfilador de vientos y 44 estaciones con equipos de monitoreo. Estas herramientas permiten rastrear la dirección, intensidad y velocidad del viento, generando pronósticos meteorológicos y alertas para los municipios. Esta información es crucial para la movilidad, la planificación de infraestructura y el ordenamiento territorial.
Los datos recopilados por SIATA no solo sirven para emitir alertas y pronósticos, sino que también contribuyen a la seguridad y preparación de la comunidad frente a eventos meteorológicos extremos. La colaboración entre SIATA y las autoridades locales es esencial para mitigar los efectos de estos fenómenos y garantizar la seguridad de los habitantes del Valle de Aburrá.