El maestro Francisco García Villegas, descendiente directo del mismísimo Calixto Villegas, volvió a pintar el gran telón que, en Marinilla, evoca la desaparecida casa de los Arbeláez, que hasta 2020 estuvo, durante casi 250 años, frente a la capilla doctrinera de Jesús Nazareno. “Desadaptados vienen y llenan el telón de grafitis; es una lástima que no entiendan el valor histórico que tenía la casa y la importancia de mantenerla, así sea de esta manera, dentro de nuestro centro histórico”. El maestro García cumple ad honorem con esta labor de mantenimiento del telón, con el respaldo económico de amigos y el acompañamiento de algunos de sus alumnos de los talleres de arte que dicta en la Casa de la Cultura.