La Semana de Vacunación de las Américas se celebra anualmente para promover la equidad y el acceso a la vacunación, siendo una iniciativa clave impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Desde su inicio en 2002, esta iniciativa ha permitido vacunar a más de 1.000 millones de personas contra diversas enfermedades infecciosas en cerca de 40 países de la región.
María del Pilar Rubio, directora médica de vacunas en GSK Colombia, destacó el impacto positivo de la inmunización, afirmando que:
“la vacunación nos ha permitido estar más preparados para hacer frente a los retos que generan en materia de salud pública y sus potenciales impactos en la esperanza de vida de la población”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inmunización es una medida crucial que previene entre 3,5 y 5 millones de fallecimientos anuales por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión. Además, la vacunación puede prevenir más de 20 condiciones, incluyendo la meningitis, la hepatitis A y B, la influenza y el neumococo.
A pesar de la seguridad demostrada de las vacunas, es esencial recordar que pueden surgir efectos secundarios leves como fiebre o dolor en el lugar de la aplicación. Sin embargo, los beneficios de la vacunación superan ampliamente los riesgos asociados.
La situación de la vacunación en Colombia
Colombia ha experimentado una reducción en la cobertura de vacunación debido a las interrupciones en los programas de inmunización y los desafíos surgidos durante la pandemia. Entre 2020 y 2021, la cobertura de vacunación se redujo del 95% al 91%, cifra que sigue estando por debajo del 95% recomendado por la OPS.
Los grupos más vulnerables incluyen a la población infantil y las personas mayores de 60 años. Es esencial fortalecer los programas de vacunación para proteger a estos grupos contra enfermedades infecciosas potencialmente mortales como la meningitis, el sarampión, la influenza y el COVID-19.
El Plan Ampliado de Inmunización (PAI) en Colombia ofrece esquemas de vacunación para niños y niñas desde los 2 meses hasta los 5 años, así como soluciones para la población mayor de 60 años contra la influenza y el COVID-19.
Hoy, la humanidad cuenta con soluciones y medidas que le permiten prevenir enfermedades. Por eso, hacemos un llamado a consultar con los profesionales de la salud, especialmente si hay a nuestro alrededor niños, niñas, personas mayores o con comorbilidades. Si nos protegemos, también vamos a protegerlos a ellos. La vacunación es una cuestión de toda la vida”
concluyó María del Pilar Rubio.