En una reunión en la que estuve hace poco, un líder expresó con alto nivel de urgencia: “Si no adoptamos esa plataforma, nos dejó el bus”. ¿Les suena familiar la sensación de ver partir un tren que no alcanzamos? Esa ansiedad es muy conocida en el mundo empresarial, donde el ritmo acelerado de la tecnología, a menudo, nos hace sentir rezagados.
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Las preguntas son:
¿Cómo sincronizar la evolución de los negocios con la tecnología? ¿Cómo lograr que la innovación marche a ritmo fluido en las organizaciones?
Douglas Adams explica como la relación de las personas con la tecnología cambia a medida que crecemos. De niños, lo que ya existe lo vemos como algo normal. En nuestra juventud, los nuevos inventos nos emocionan y pueden, incluso, definir nuestra elección de carrera profesional. Pero, después de los 35 años, a menudo, vemos la tecnología más reciente como algo extraño e inquietante.
Aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, no es el origen del cambio. La esencia del cambio reside en cómo las personas eligen adoptar, adaptar y dirigir la tecnología hacia el futuro deseado. El cambio está impulsado por una comprensión profunda de las necesidades humanas para mejorar la calidad de vida y el bienestar.
Centrar un negocio en las necesidades de las personas y usar la tecnología como un medio y no un fin, no es solo cuestión de ética, sino una estrategia inteligente. Las empresas que prosperan, como Airbnb, Zappos o Microsoft, adoptan la empatía para forjar una conexión más fuerte con sus clientes, comprendiendo y respondiendo a sus necesidades reales y, al mismo tiempo, obteniendo resultados exitosos en sus objetivos de negocio.
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Esta estrategia, conduce a productos, servicios y experiencias que no solo satisfacen, sino que enamoran y construyen lealtad y distinción. Un enfoque humano no solo captura la fidelidad del cliente, sino que también impulsa la innovación y la eficiencia operativa, asegurando una ventaja en el mercado y una resonancia duradera con los clientes.
Un ejemplo es Airbnb, bajo la dirección de Brian Chesky, aumentó sus ingresos a $9.9 mil millones en 2023 y expandió su comunidad de anfitriones a 4 millones globalmente, desafiando la idea tradicional de alojamiento y se centró en lo que realmente valoran los viajeros: sentirse como en casa en cualquier lugar y vivir experiencias únicas.
Otro ejemplo es Microsoft Teams, esta plataforma se ha convertido en algo central para la comunicación y colaboración organizacional, se ha integrado en la rutina de más de 1 millón de organizaciones, incluyendo el 91 % de las Fortune 100, reflejando la visión de su CEO, Satya Nadella, de una cultura empática y que aprende constantemente y que la tecnología debe empoderar. Fomentar en las organizaciones una cultura que priorice el cambio y la innovación es vital independientemente del tamaño de la empresa.
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En un mundo saturado de opciones, las personas se deciden por marcas que demuestran empatía y autenticidad. Por ende, líderes que adoptan esta mentalidad, están mejor equipados para construir una conexión genuina y a largo plazo con sus clientes, transformando no solo las soluciones que entregan al mercado, sino también los modelos de negocio. Esto permitirá avanzar con paso firme, llegar a tiempo y crecer como sociedad.