Por Luisa Martínez
Entrar en aquel vehículo es todo un misterio. Ni se puede ingresar en él, ni observar su interior, ni sus ocupantes pueden dar información de funcionamiento. Por seguridad, según reglas de la Secretaría de Movilidad. Es una burbuja móvil del Sistema Inteligente de Movilidad que guarda la evidencia del mal comportamiento de los ciudadanos.
Quien va al volante del Renault “Canguro”, el carro que captura las fotomultas por mal estacionamiento, mira intimidado. Está junto a un joven y sobre ambos, en el vidrio frontal del vehículo, dos cámaras encendidas detectan a su paso a los vehículos mal parqueados: en las orillas de las vías, sobre los andenes, en zonas verdes.
Desde el 2 de diciembre un nuevo vehículo de fotodetección está en funcionamiento (completando dos en total). Los operarios hacen su primer recorrido por Patio Bonito para evaluar si en este sector, entre las calles 7 y 1 y la avenida Las Vegas, hay un número considerable de imprudentes que afectan la movilidad.
Algunos conductores miran y se sienten vigilados. Pero la incomodidad también la tienen los dos hombres que van como civiles comunes y corrientes. A veces personas enfurecidas les gritan obscenidades y han sentido golpes en la parte trasera. “Uno se expone porque a la gente no le gusta que la informen, y uno solo está haciendo su trabajo, manejar. A mí nunca me ha pasado, pero a un compañero sí le tiraron una piedra”, narra el conductor Johanny Rivera. También se topan con los “vivos” que cuidan carros en las vías principales y tapan las placas con trapos.
Es 7 de diciembre, una tarde solitaria previa a un día festivo. La avenida Las Vegas tiene poco tráfico para la hora, 4:30 pm. Sin embargo, más de un conductor de carro, camión o moto, está obstruyendo la circulación en el costado oriental sobre la avenida. En la calle 7, al menos cinco carros ocupan el espacio del peatón. En una esquina, un hombre inquieto se mueve de lado a lado y aprovecha para vender velas de colores y faroles que ubica sobre el andén.
En la calle 6 se levanta un olor a café, el movimiento es regular hasta tomar la calle 1, donde inició el recorrido (entrada al parqueadero del Éxito de El Poblado) y en la que algunas camionetas con porta escalera y taxistas, se estacionan.
Cada día, en diferentes zonas y vías arterias (la 30, la 33, Colombia, San Juan), los recorridos funcionan así: el carro da una primera vuelta por la ruta señalada e identifica a los carros en estacionamientos prohibidos. A los cinco o diez minutos vuelve a recorrer el mismo lugar para dar chance al infractor de que se movilice. Si en la segunda vuelta persiste la infracción, se toma la fotografía y luego se envía a evaluación con los agentes de tránsito. La primera cámara hace zoom a la placa del vehículo y la segunda, hace una panorámica del automotor mal parqueado. La validación de la infracción toma tres días y se tienen en cuenta los horarios de cargue y descargue autorizados para cada vía. El valor de la multa es de 322 mil 170 pesos. En promedio al día se realizan entre 35 y 50 detecciones en la ciudad. Los recursos, recaudados por el Municipio de Medellín, se invierten en obras y proyectos de ciudad, según la Secretaría de Movilidad.
De acuerdo con informe de esta dependencia, desde junio que comenzó a funcionar la primera cámara móvil, a la fecha, se han realizado 102 comparendos por mal estacionamiento en El Poblado. Los sectores con más reportes son el Parque Lleras y Provenza, a pesar de que cuentan con parquímetros.
Natalia Londoño, gerente de Operaciones explica que teniendo en cuenta la afluencia de vehículos al centro de la ciudad durante la temporada de diciembre, los operativos se han concentrado en ese sector, sin embargo una vez se termine, harán más control en otras zonas como El Poblado. “Con este segundo vehículo esperamos aumentar los sitios de control y hacer vigilancia simultánea para desincentivar la práctica del mal estacionamiento en la ciudad”, afirma.