Una crisis de ansiedad, vivida hace ocho años (cuando tenía 25), fue la epifanía que le señaló a Sebastián Montoya su misión de vida. “Ahora, a los 33 años, recuerdo esa enorme angustia que me generó una pérdida económica, justo cuando empezaba exitosamente a independizarme”.
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Este artista y comunicador audiovisual de profesión hizo suyo el propósito de ayudar a otros jóvenes a superar situaciones tan retadoras que puedan llevarlos a la depresión o la ideación suicida. “Yo estuve allí, sé por lo que se pasa y sé cuánto se necesita un acompañamiento profesional y asertivo en prevención”.
Luego de tal reflexión personal, se decidió a materializar esa nueva vocación en una entidad especializada en salud mental juvenil, y buscó a los profesionales en sicológica y siquiatría, entre otras áreas, que hoy lo acompañan. “Así, grosso modo, nació la corporación Cree, sueña y sé feliz; un nombre que nos describe: primero encontramos un sueño, creemos en él y somos felices en el camino de lograrlo”.
Sebastián asegura que, en este primer lustro, la corporación ha podido beneficiar a cerca de cinco mil jóvenes y sus familias, con atención directa, programas virtuales y actividades culturales. “Empezamos en Manila porque es el barrio de mi niñez y adolescencia, llegué aquí cuando tenía once años”.
Para mayor información, los interesados pueden contactar a esta corporación en Instagram como @suenacreeysefeliz y en el celular 3017740015.
Por eso, su primer centro de atención primaria en la salud mental estuvo ubicado en este barrio. “Pero por falta de recursos y abandono por parte de entidades distritales, en diciembre de 2022 tuvimos que cerrar y dejar a 350 jóvenes y sus familias sin un lugar dónde poder ser intervenidos de forma prioritaria con sus estados mentales”.Con sede física o virtual (como es, por ahora), Sueña, cree y sé feliz sigue brindando sus servicios de atención, asesorías, talleres y charlas. “Hemos trabajado en proyectos con empresas, colegios, oenegés, alcaldías. También logramos alcance internacional, llevando nuestra experiencia a la Wef Caribe (Puerto Rico) y Cuautitlán Itzcalli (México). Nos contrató la USAID para que hiciéramos nuestro conversatorio ¿Por qué no me entienden en mi casa?, taller que nos acerca a entender cómo estamos detectando los problemas mentales en cada uno de los participantes y sus familias”.