Vecinos del sector de San Lucas temen la llegada de cada fin de semana, por el excesivo ruido y el desorden de todo tipo que deben soportar por las fiestas subidas de tono que se realizan en una vivienda. “Es tan insoportable; aparte del ruido, nos sentimos inseguros. Siempre es gente distinta y, al parecer, alquilan la casa para esas rumbas espantosas. La policía viene a veces, pero como es un domicilio privado, individual, poco pueden hacer. De verdad, estamos desesperados”.
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