CDO no paga los auxilios de habitabilidad desde junio y los propietarios denuncian que no pueden seguir amortizando las deudas en los bancos
Las familias afectadas se reunieron el 29 de octubre, tras cumplirse 24 meses de haber salido de sus hogares, para exigir soluciones y compartir sus testimonios
Por Álvaro León Pérez
Como un calvario califican los exresidentes de Continental Towers los dos últimos años de sus vidas, las cuales dieron un brusco giro el 29 de octubre de 2013, cuando la Alcaldía de Medellín ordenó evacuar el edificio de apartamentos, debido a los riesgos que presenta su estructura.
“Continuamos reflexionando en torno a la importancia de la reparación y reiteramos nuestra exigencia de una solución. Después de dos años seguimos en la lucha y nos resistimos a dejar que esto simplemente pase al olvido”, declaró Mauricio Ballesteros, vocero de los propietarios.
La situación de las 86 familias damnificadas se ha complicado más desde que en junio CDO dejó de entregarles los auxilios de habitabilidad. Adicionalmente, los recursos jurídicos emprendidos para recuperar el patrimonio invertido en la compra de apartamentos aún no culminan.
“Hay un proceso ante la Superintendencia de Industria y Comercio para la restitución del valor de los inmuebles, cuyo fallo podría darse en febrero de 2016. Otro proceso se adelanta ante la justicia ordinaria contra la constructora, el Municipio de Medellín y el Estado, pero en este caso se avanza más lento”, agregó Ballesteros.
Hablan los afectados
Andrea Ortiz Bernal tenía siete meses de gestación el día que se vio obligada a salir de su apartamento, llevando consigo algunas pertenencias. “Luego de la evacuación tuve contracciones y fui hospitalizada ante el riesgo de un parto prematuro. Mi hijo no pasa tiempo con su mamá y a veces me rechaza porque yo tengo que trabajar el doble para pagar un apartamento que no sirve para nada”, señaló.
También su vecina Marta Lucía Bedoya ha vivido situaciones complejas tras el desalojo. “Soy laboratorista dental y trabajaba en casa. Tras desplomarse Space, mis clientes conocieron mi situación, aquí en Continental Towers, y utilizaron menos mis servicios. Mis ingresos disminuyeron. Después busqué un apartamento en el que siempre me sentí de paso y continúo pagando un arriendo y la deuda en el banco”, comentó.
Por su parte, Alejandro Gaviria, pidió a la ciudadanía que se solidarice con su situación, a la vez que manifestó su incertidumbre. “Si logramos avanzar en el entendimiento de qué es ser desplazado, ya es dar un paso adelante. Nadie en Medellín, excepto las víctimas de la violencia y nosotros, sabe qué es el desplazamiento. Esta situación caótica ha desestabilizado hogares, economías y vidas. Hoy no sabemos lo que va a pasar”, afirmó.