Al mirar su historia es posible decir que son sobrevivientes verdaderos. Lo son por el sitio actual en el que se encuentran: una zona por la que pasan vehículos todo el día y en la que las construcciones cercanas han aumentado a grandes velocidades. También es posible afirmarlo después de conocer su pasado. Mauricio Jaramillo, ingeniero forestal, cuenta que son “los últimos guayacanes que sobreviven de aquellas siembras realizadas en el comienzo del barrio, por ahí en la década de los años cuarenta. En aquel entonces, este lugar recibió el nombre de La Aurora y sus creadores quisieron darle un aire al que tenía el barrio Prado, lleno de casas grandes y árboles que le concedían majestuosidad, sombra y belleza”. Al igual que el resto de guayacanes, existen desde México hasta Perú y Venezuela, en bosques secos y húmedos. Estos, en particular, hacen parte de un grupo llamado en la ciudad Árboles y Palmas Patrimonio. Estar en esta categoría permite su protección y conocimiento.
Dónde: en la zona verde del costado sur de la calle 10 A, entre las carreras 37 y 38.