A un mes de la posesión del nuevo alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, y ya decantados los resultados de la contienda electoral, vale la pena recordar la esperanza que los medellinenses tenemos cifradas en el cambio de gobierno.
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El próximo mandatario no solo logró la mayor votación en la historia de las elecciones locales en Medellín, sino que superó a su más cercano contendor por más de 600 mil votos, y quedó con mayorías en el Concejo Municipal y en todas las Juntas Administradoras Locales. Al revisar los escrutinios, además, quedó claro que su nombre se impuso en la totalidad de las comunas y corregimientos, como un mensaje contundente de la ciudadanía en rechazo a la administración saliente. En nuestra Comuna 14, por ejemplo, Gutiérrez obtuvo 59.902 votos, frente a los 1.643 del candidato del partido Independientes.
El compromiso del nuevo mandatario es enorme, y él lo ha manifestado en múltiples ocasiones. No solo tiene la tarea de recuperar la confianza de la ciudadanía en la administración local, sino también la obligación de convocar nuevamente a las fuerzas vivas de Medellín para restablecer el tejido social, para trabajar juntos como lo sabemos hacer en nuestra ciudad.
Ya el próximo alcalde envió un mensaje de respaldo al CUEE -Comité Universidad Empresa Estado-, esa gran alianza creada en Medellín hace exactamente 20 años, por iniciativa de la Universidad de Antioquia, como un ejercicio permanente de debate sobre temas de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, y al que asisten voluntariamente los líderes de la ciudad y el departamento.
POR AHORA, EN PRINCIPIO, INVITAMOS A NUESTRO PRÓXIMO ALCALDE Y A SU EQUIPO A CONJUGAR SINCERAMENTE EL VERBO ESCUCHAR.
Aunque no oficialmente, ya las entidades y empresas que hacen parte de esta juntura, y hasta el mismo alcalde electo, le están sumando al CUEE una letra -un concepto- adicional: la S, de Sociedad. Las organizaciones de la sociedad civil que han sido la gran fortaleza de Medellín, y que esperan ser nuevamente convocadas para trabajar nuevamente con la administración municipal.
Por ahora, en principio, invitamos a nuestro próximo alcalde y a su equipo a conjugar sinceramente el verbo escuchar. En estos últimos y difíciles años, se ha puesto a prueba en Medellín -y de qué manera- el valor de su tejido social: las universidades públicas y privadas, las cajas de compensación familiar, y entidades como Proantioquia, la Cámara de Comercio, la alianza Medellín Cómo Vamos y la veeduría Todos por Medellín, además de las ONG tradicionales de la ciudad, han mantenido el diálogo, la actitud propositiva, el apoyo incondicional a la comunidad.
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Y a instancias de estas y otras entidades y personas se han creado valiosos ejercicios de conversación, que recogen las angustias, pero también las propuestas de personas de muy distintas orillas. Entre todas esas alianzas interesantes que se han armado en la ciudad destacamos La Tejeduría, una iniciativa de EAFIT y Proantioquia, a la que se han unido Comfama, SURA, la Fundación Fraternidad Medellín, las fundaciones de Haceb y Nutresa, y otras 62 organizaciones sociales, empresas y educativas de la ciudad. Conversaciones que parecían improbables en medio de la polarización.
¡Ahí está su caja de herramientas, señor próximo alcalde!