En la mitad de una mañana de sol, el tercer piso de la Librería Bukz, en la transversal inferior, recibió a expertos y a personas de la ciudad que pueden influir en lo que pasa, bajo el título Diálogos que nutren, una iniciativa que nace para crear conversaciones capaces de incidir en lo que pasa, y para unir personas en favor de los niños, niñas y sus familias.
Al frente y rodeadas de libros estaban Paula Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Éxito y líder de esta iniciativa. A ella se sumaron Keren Cano, nutricionista y magíster en ciencias de la alimentación y nutrición humana; Ivón Valencia, trabajadora social, magíster en educación del carácter y la educación emocional y Diana Pineda, nutricionista y magíster en Ciencias de la Alimentación y la Nutrición Humana. Este diálogo fue moderado por Sarita Palacio, periodista y comunicadora experta en contar historias. En el público y como personas interesadas en sumar al tema, hubo representantes de otras organizaciones de la sociedad civil, periodistas, entre otros.
De acuerdo con los últimos reportes sobre el tema, en Medellín, la desnutrición ha aumentado en la ciudad. Un ejemplo claro y verificado está en el último informe de Medellín Cómo Vamos. Según este, el 28 % de las personas indican que “en su hogar algún miembro comió menos de 3 comidas en las últimas cuatro semanas porque había menos alimentos”. Los indicadores muestran que es la cifra más alta en los últimos años y el mayor porcentaje de personas está en el sector centrooriental.
¿Cómo avanzar juntos?
Paula Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Éxito, recordó la meta de su organización: erradicar la desnutrición crónica, en Colombia, en el 2030, en menores de 5 años. Para lograrlo recordó el valor de la alianza entre las empresas, el Estado, la Academia y las organizaciones de la sociedad civil.
También recordó el trabajo hecho en los últimos años en el tema de políticas públicas y la necesidad de que esto continúe ya que estas ayudan a que haya acciones específicas y valiosas.
En Colombia, 1 de cada 9 niños (10,8%) padece desnutrición crónica, según datos de Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia, ENSIN.
Como fundación de segundo piso, es decir, que analiza, mide avances, financia proyectos con otras fundaciones y realiza alianzas, considera que el trabajo en equipo es valioso para acabar con este problema que se convierte en uno de los más difíciles del país ya que un niño o niña que esté desnutrido, tiene un daño irreversible en su cerebro que se traducirá en menos oportunidades académicas y laborales, en el futuro.
A su voz la de Ivón Valencia, trabajadora social, magíster en educación del carácter y la educación emocional, y quien recordó algunos de los miedos de las mamás antes del nacimiento: el bienestar de su hijo, el momento del nacimiento y la capacidad personal para asumir lo que viene. Y mencionó otro tema vital en esta situación: la estructura del sistema de salud, uno que actualmente no cuenta con todas las condiciones para asegurar un nacimiento tranquilo o natural ya que en muchos casos y por rapidez o rentabilidad se da prioridad a las cesáreas. Paula Escobar habló de la necesidad de ajustar el sistema de salud para cambiar situaciones como estas y mencionó la importancia de difundir información que permita las mamás tomar decisiones mejores con base en el conocimiento.
La mamá, en el centro
Diana Pineda, nutricionista y mágister en Ciencias de la Alimentación y la Nutrición Humana mencionó la importancia de la lactancia materna en la nutrición y cómo el entorno y el apoyo de la pareja son fundamentales para lograr que esta pueda realizarse con éxito. Sarita Palacio recordó la importancia de cuidar a las mamás ya que en muchos casos, el estado emocional de ellas queda en un segundo plano y este vital para que la lactancia y el proceso de crianza ocurra en armonía. Todas coincidieron en la importancia de trabajar en el tema de salud mental.
Por su parte, Keren Cano, nutricionista y magíster en ciencias de la alimentación y nutrición humana, habló de la importancia de tener en cuenta situaciones y mujeres que a veces se quedan un poco por fuera de las decisiones, como es el caso de las mamás adolescentes que se convierten en un “desafío” ya que en muchos casos han sido abusadas sexualmente, tienen poca información sobre el proceso de crianza y en muchos casos, su cuerpo ni siquiera ha concluido su proceso de formación.
En el público también estuvo Adriana Suárez Vásquez, gerente de seguridad alimentaria y nutricional del Programa Maná, y quien habló de la importancia de trabajar por comunidades alejadas que están en los corregimientos o en paisajes más agrestes como la selva. Y mencionó el caso de Vigía del Fuerte, un municipio de Urabá que solo hace poco y recibió electricidad y en el que hay desnutrición también.
¿Qué más hacer para acercarnos a la erradicación de este problema? Después de escuchar esta conversación queda claro que las empresas, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación tienen un papel fundamental para lograr que los colombianos de ahora y el futuro tengan lo básico: un cuerpo y una mente sanos que les permita ser mejores personas y tomar decisiones que le permitan a todos vivir en armonía y con oportunidades.
Los Diálogos que nutren seguirán con el propósito de que más personas y organizaciones se sumen a esta causa.