Más de 150 agricultores de todos los corregimientos de Medellín aprenden técnicas de manipulación y transformación de alimentos, para que puedan producir y comercializar encurtidos, conservas y pulpas, junto con sus productos de cosecha.
Lea: En la 13, las terrazas son verdes
Este proceso tiene tres etapas:
- Entrega de insumos.
- Asistencia técnica.
Capacitación o formación a quienes inicialmente fueron beneficiarios del proyecto Huertas para el Autoconsumo, que ha cubierto a 1.877 familias de la ciudad.
El ciclo formativo se realiza en articulación con la Gerencia de Corregimientos, mediante la Mesa de Fortalecimiento Agroalimentario que, con el equipo de profesionales, acompaña a los productores para que asistan a los encuentros y fortalezcan el proceso de siembra y distribución de frutas, verduras y hortalizas.
Los beneficiarios asisten a encuentros teórico-prácticos dirigidos por profesionales en nutrición quienes orientan un proceso de educación que apunta a mejorar los hábitos de vida nutricional y la seguridad alimentaria en los hogares.
Le puede interesar: “La nuestra es una cocina jornalera”
Alexandra Virviescas, subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, contó que se trata de una estrategia para mejorar el Sistema Agroalimentario del Distrito, “a través de esta capacitación, a más de 150 campesinos. Buscamos fortalecer el proceso de comercialización de los productos que cosechan en sus huertas y adicionar los productos transformados que minimizan la pérdida de alimentos. Realizamos un acompañamiento permanente que apunta a aumentar su rentabilidad”.