Hace unos días, la gente de Royal Prestige estuvo en la ciudad para presentar accesorios y compartir conocimientos que permitirán a las personas tomar el té de una forma distinta.
Una leyenda china cuenta que alrededor del año 2737, antes de la Era Común, el emperador Shen Nonh se sentó en un árbol. A la taza de agua caliente que tenía cayeron hojas de árbol que dieron sabor al líquido y de paso, cambiaron la historia de las bebidas: nació el té.
Hace unas semanas, llegó a Medellín el equipo de Royal Prestige, una empresa que nació en 1959, en Estados Unidos con el propósito de llevar artículos duraderos y con belleza, a las cocinas de la gente. También surgió un deseo: que estos artículos fueran vendidos por emprendedores y personas interesadas en un servicio cercano y con la posibilidad de usar su tiempo con libertad.
Viviana Quiroga es la coordinadora de entrenamiento de producto de Royal Prestige. Cuenta que viaja por toda Colombia para enseñar a las personas a conocer y a disfrutar el té, una bebida milenaria.
Más que mostrar un artículo, en particular, la gente de Royal Prestige llegó para compartir cómo es la experiencia de tomar el té y hacerla mejor. Sobre esto habla Viviana Quiroga, coordinadora de producto, en Colombia.
“En el último tiempo vemos que la gente, en Colombia, está tomando más té. Usualmente, cada persona toma casi 12 tazas al año, y últimamente, esta cifra está aumentando. El carácter principal de los productos de Royal Prestige es que están elaborados en acceso quirúrgico. Por esta razón, no quedan residuos en las bebidas y sus materiales no aportan ningún sabor a las bebidas. A estos elementos se suma la seguridad. En el caso de la tetera que se usa para preparar el té es posible ver el mango soldado, las piezas integradas y ver como la garantía de 50 años se cumple realmente”.
Crear comunidad
Elisa Restrepo, directora de comunicaciones de Royal Prestige, cuenta que detrás de esos accesorios que permiten mejorar la experiencia de estar en la cocina está la intención de crear comunidad alrededor de una bebida como el té. Además de esto, y como empresa, buscan apoyar a las familias que venden estos productos y que los convierten en la forma principal de su economía. Para hacer más fácil esta experiencia, cuenta que visitan las familias, de forma personalizada, para entender sus gustos o necesidades y lograr que la experiencia de compartir las comidas y bebidas sea más significativa.