Jorge Iván Muñoz, taxista de la Flota Bernal
Como de costumbre, Jorge Iván Muñoz encendió su taxi y salió de su casa en Bello hacia El Poblado. El pasado 20 de abril, lo hizo a las 11:45 am, recogió un pasajero y lo dejó en el parque del municipio donde vive. Luego, tomó una carrera para Guayabal y desde que llegó al puente de Coca-Cola, empezó su travesía contra el taco. Cruzó el puente por debajo, salió a la autopista, se metió al barrio Carlos E. Restrepo y siguió por el puente de Suramericana para llegar a la Avenida del Ferrocarril. Cuando llegó a Guayabal, luego de una hora, quiso tomar el puente de la 4 Sur, y se vio encerrado. A las 2 pm, finalmente, llegó al Parque de El Poblado, en donde está la Flota Bernal, la empresa para la que trabaja. Más de dos horas le tomó atravesar la ciudad, y eso representa una carrera por hora.
< Autopista Sur, desde el puente de la calle Colombia
Por estos días, montarse en un taxi, la mayoría de las veces, significa mantener una conversación sobre la movilidad de Medellín con el conductor. Aunque este tema es latente, el malestar se envalentonó con el inicio de la construcción del primer tramo del proyecto Parques del Río, que va desde la Biblioteca Pública Piloto hasta la estación Industriales del metroplús, y que produjo el primer cierre total de la Autopista Sur, en el costado occidental, entre San Juan y la calle 33. “¿Sí ha visto como tienen esto?”, es la expresión de varios taxistas. Hablan de lo caótico que está Medellín, del aumento de vehículos por los bajos precios, del deterioro de la malla vial, de la ausencia de puentes, de las decisiones del Alcalde y de lo que hablan los políticos en la radio. Se convierten en asesores y dan medidas alternativas, porque aunque no son ingenieros civiles ni urbanistas ni arquitectos, conocen mejor que nadie cada rincón de la ciudad con sus nombres y nomenclaturas, el clima, los devenires del hampa y los secretos de la vida sobre las vías.
No solo los afecta Parques del Río sino las demás obras que se ejecutan de manera simultánea en el Centro, en El Poblado y otros municipios como Envigado e Itagüí. Tal como lo describen Jorge Iván Muñoz y sus compañeros de la Flota Bernal –Miro López, Gerardo Hernández, Carlos Grisales y Juan Manuel Patiño–, los puntos críticos son: el puente de Coca-Cola, el puente de La Minorista, la Avenida Oriental, la Avenida del Ferrocarril, Ayacucho, Bomboná, La Toma, El Palo, Colombia, San Juan, La 33, la carrera 65, la Avenida Las Vegas, la Avenida de El Poblado, La Aguacatala, Los Balsos, las transversales Inferior y Superior, La Frontera… y por supuesto, la Autopista (norte-sur) y la Avenida Regional (sur-norte). Expresan que no saben ni por dónde trabajar porque, aunque hay horas pico, de 6 a 9 am, y de 5 a 7:30 pm, en cualquier momento del día hay congestión.
“A las 5 de la tarde, ¡téngase fino!”, alerta Muñoz. A esta hora todo los carros salen despavoridos por la Avenida Regional antes de que comience el pico y placa. “¡Y vaya a Castilla o Robledo!”, exclaman varios. Estos destinos espantan debido al trancón en la carrera 65, una vía que va en doble calzada, desde la calle 30 hasta Colombia, en sentido sur-norte. “De Conquistadores a Castilla me he demorado una hora y media”, afirma Miro López. A la autopista la consideran obsoleta, incluso, ni la consideran como tal, debido a su deterioro, al número de carriles y a la presencia de semáforos en algunos sectores, que impiden que sea una vía rápida.
Avenida San Juan, desde el puente de la Avenida Oriental
En El Poblado por ejemplo, en momentos de congestión, se pueden demorar, desde el puente de la calle 10 sobre la Avenida Las Vegas hasta el centro comercial El Tesoro, cuarenta minutos, o del puente de la transversal Inferior con la 10 a San Lucas, una hora y 20 minutos, y de la Avenida Oriental hasta el Parque de El Poblado, entre media y una hora. Por eso, “ya uno no le pregunta al pasajero que por cuál ruta lo lleva, sino por cuál taco quiere”, agrega Muñoz.
Autopista Sur, desde el puente de la calle 33
Una carrera por la liquidación
Desde que los taxistas empiezan la jornada, su meta es recoger el dinero que deben dar a diario a la empresa donde estén afiliados. Es lo que llaman liquidación y esta tiene un valor entre 70 y 75 mil pesos. Lo demás es para cubrir los gastos básicos y ganancia. En promedio, el ingreso diario es de 150 mil pesos, y de ahí se paga la liquidación, la lavada del carro (hasta tres veces a la semana por mínimo 8 mil pesos) y la gasolina, que es entre 30 y 35 mil pesos al día. Quienes pagan aplicaciones móviles como EasyTaxi, deben recargar al menos 12 mil pesos (esta descuenta 600 pesos por cada servicio) y el GPS puede valer 40 mil pesos mensuales. Pero es que también se tiene que contar con el “fresco” y el almuerzo; de ahí en adelante, con todo lo que se necesite como aceite, llantas, tecnicomecánica… A esto se suman requisitos como seguro del conductor, seguro contractual, Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito –Soat–, seguro para terceros, tarjeta de operación, planilla (documento que permite ir a cualquier municipio del país), impuesto de rodamiento y administración (se paga a la empresa 93 mil pesos mensuales). Si al menos se logra tener libres 40 mil pesos al día, el ingreso mensual es de 1 millón 200 mil pesos.
Con la situación actual, tener la liquidación al día es cada vez más difícil. “Como no hay por donde andar, le tuve que decir al jefe que me rebajara la liquidación, porque sino me iba a tocar entregar el carro”. Afirma Jorge Muñoz. Y es que a veces se le queda debiendo al “patrón” o se llega sin un peso a la casa. Con el cierre de las vías, las carreras, que eran de 20 minutos, se convierten en una hora, lo que disminuye el número de servicios. Por este motivo, tienen que extender los horarios laborales hasta cinco horas para recaudar lo necesario. Por ejemplo, si antes hacían un turno de 6 am a 5 pm, ahora se hace hasta las 10 pm. Entre más horas de trabajo, más combustible. “Para hacer 200 km, me gastaba entre 25 mil y 30 mil pesos, ahora para hacer lo mismo, me puedo gastar 38 mil pesos”, asegura Juan Manuel Patiño.
Congestión en la Avenida oriental
Por otro lado, sí tienen demanda pero no tienen cómo cubrirla. Les suena el radioteléfono o el celular, pero a veces no pueden acceder a las rutas. Se sienten encerrados y las vías alternas, también se bloquean.
Una medida que consideran que les podría ayudar es que el pico y placa dure un día completo para los vehículos particulares, además de promover el transporte público y el uso del carro con mayor número de pasajeros. Finalmente, Gerardo Hernández expresa: “Le pedimos a la Administración una solución inmediata porque la ciudad está colapsada”.
Congestión en la Avenida oriental
Un sector clave para la transformación
Según informa la Secretaría de Desarrollo Económico, en Medellín y en el Valle de Aburrá hay más de 27 mil taxis, y en el Área Metropolitana existen alrededor de 32 mil conductores, por lo que se considera al sector como una fuente importante de empleos y que beneficia a numerosas familias de todos los estratos socioeconómicos, especialmente medios y bajos. De acuerdo con la última Encuesta Medellín Cómo Vamos, el medio de transporte que reportó mayor cantidad de usuarios satisfechos fue el taxi, con el 97 por ciento seguido por el Metro con el 88 por ciento.
Primer tramo del proyecto Parques del Río, obra que ha afectado al gremio de taxistas
A pesar de que los taxistas consultados por Vivir en El Poblado aseguraron no tener conocimiento de convocatorias o socializaciones de la Administración Municipal, el pasado 11 de abril, la Alcaldía realizó una feria de servicios en el Aeroparque Juan Pablo II, para dialogar con los taxistas sobre los diferentes programas de las secretarías a los que pueden acceder. En esta participaron 200 conductores y 400 familiares, a quienes se les presentó el proyecto Parques del Río. Según Juan Pablo López, director operativo de Parques del Río, se dio una conferencia abierta con preguntas y respuestas sobre la obra, se aclararon mitos como cobros de peaje y valorización y se les entregó una separata con las rutas, las vías alternas y el Plan Integral de Movilidad con el que se pretende reducir el efecto del proyecto. Asegura que esta fue la primera convocatoria masiva de las diferentes estrategias que tiene la Alcaldía para relacionarse con los taxistas. Entre otras acciones, se han sensibilizado, por medio del Proyecto de Educación Vial de la Secretaría de Movilidad, 10.062 taxistas, y adicionalmente, 500 taxistas serán técnicos laborales a través del proyecto Enrutados para la vida, que le apunta a la formación en servicio de transporte individual de pasajeros.