En el cruce de El Tablazo con LLanogrande, en el Oriente, se acaba de abrir una exposición del artista quindiano Hugo Zapata. Un paso firme hacia el proyecto de Rio Art District.
El artista Hugo Zapata agradece al público que lo rodea y aplaude. De 77 años, sonrisa serena, pelo cano atado en el cuello, el maestro recibe el reconocimiento de varias generaciones que se han unido la noche del 4 de noviembre en la galería-bar La Casa Blanca, en el cruce del sector El Tablazo con Llanogrande, Rionegro, para conmemorar a este quindiano casi guarceño, inmenso como su obra.
Según Pilar Velilla, gerente del proyecto RAD -Rio Art District-, “esta exposición de 55 piezas del maestro Zapata puede ser catalogada como una de las muestras más destacadas del año artístico colombiano”. La exposición en la galería-bar La Casa Blanca es, agrega Pilar, “un primer tiempo” para promover un futuro distrito cultural para el Oriente antioqueño, especialmente para la zona del aeropuerto.
Es una especie de laboratorio cultural, como lo describe el gestor Julián E. Pérez: “El propósito del distrito es que todas las disciplinas creativas estén presentes y que sea un laboratorio para poner lo mejor de la cultura del arte en nuestro país”.
“He encontrado, por azar, en el interior de las rocas que trabajo, huellas cercanas a pictogramas, a signos, a señales, a ideogramas. Son gestos de un magma primigenio, rastros del trajinar de la materia en la eternidad del tiempo geológico…” Hugo Zapata
En el hermoso catálogo impreso para la exposición, Pilar Velilla hace coincidir este “sueño con visos de utopía” con el Taller Central que promovió Hugo Zapata en el nacimiento de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional: “…así bautizó el encuentro cotidiano en el que los alumnos exhibían su pensamiento creador ante los ojos críticos de los profesores. Ese Taller se convirtió en una especie de catedral de las artes plásticas, un cónclave para descubrir talentos”.
Una muestra monumental
La exposición de Hugo Zapata en La Casa Blanca es una muestra monumental de la obra reciente del artista. Espejos estelares y Nao, de roca lutita tallada; el tríptico Paisajes encontrados, un ensamble de roca pizarra; y la serie Digital serigrafía, en aluminio, reciben al visitante. Son el abrebocas para la Ofrenda, ensamble de roca lutita tallada y pigmentos; los cuencos Cantos de la tierra y Espejos de Agua; y los monolitos Testigos, también en lutita tallada.
El manejo del material es sorprendente y remite a una conexión ceremonial. “Yo me entrego a la piedra, y voy diciendo lo que ella dice… voy sacando lo que ella tiene adentro”, dice Hugo Zapata en un corto documental realizado en 2018 por el cineasta Diego García Moreno, y que fue presentado en la inauguración de la exposición. “A la roca yo la miro, la estudio, la analizo, y le voy encontrando cierto alfabeto, ciertas geometrías, cierta energía, y yo me voy dejando llevar por ello”.
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La exposición abre con honores la galería La Casa Blanca. Según expresan los organizadores, se trata de “abrir las puertas a los artistas emergentes y presentarlos con la misma dignidad que darán a los consagrados”. E iniciaron por lo alto: “Sabíamos que debíamos nacer con una gran figura de la plástica nacional contemporánea, así tuvimos el honor de contar con la aceptación del maestro Hugo Zapata”.
Hugo Zapata, el maestro
Hugo Zapata nació en La Tebaida, Quindío, en 1945. Estudió Artes Plásticas en la Universidad de Antioquia (1963-66) y arquitectura en la Universidad Nacional de Medellín (1972), entidad donde fue cofundador de la carrera de Artes Plásticas.
Es considerado uno de los más importantes exponentes de la plástica colombiana, con múltiples exposiciones en todo el país, y en Alemania, Estados Unidos, Argentina y Francia.