Hasta el 31 de julio, en el Centro de Artes de la Biblioteca Luis Echavarría de la Universidad Eafit, es posible visitar esta exposición de arte en la que participan varios artistas y se ven lados desconocidos del país
Un mapa de los ríos de Colombia. Un mapa de la abstención electoral. Otro de los grupos armados. Una figura enorme de Jaime Garzón o un video del gorro frigio que vemos en el escudo patrio. Esta, y otras imágenes hacen parte de “Urna voz”, una exposición que la Universidad Eafit presenta a la ciudad por estos días, y en la que sus visitantes podrán ver este tiempo electoral de forma distinta: a través del arte, con preguntas o una expresión de fenómenos casi ancestrales.
Aquí hay textos, pinturas, objetos, creaciones. También suceden conversaciones, en referencia a la plaza pública, ese lugar donde las personas se han reunido a través de la historia para debatir, encontrar soluciones, gobernar o conocer a sus líderes. Victor Muñoz es el curador, y los textos que la explican y presentan a los espectadores fueron escritos por Jose Ardila. En esta exposición conviven, en armonía, saberes variados, artistas, estudiantes, y profesores.
Los visitantes podrán ver obras de personas y de agrupaciones: Antonio Caro, Ana María Montenegro, Angélica Teuta, Astrid González, Carlos Uribe Coonvite, Daniela Serna, Datascopio [AlejanDro Duque / Hernán Franco / Sara Gallego), David Escobar Parra, Deúniti, El Donchi, Fabián Orozco Gabriela Pinilla y Harold Ortiz. A ellos se suman Juan Caicedo, La Bruja Riso, Laura MartÍnez, Mario Vélez, MedellÍn en cien palabras, Santiago Rodas, Tulio Restrepo, Urbam Wilson Arango.
“Esta exposición es una gran urna en la que caben todos”, dice Victor Muñoz, artista y curador.
Para Valeria Mejía, quien está a cargo de la Dirección de Narrativa y Cultura esta exposición es una oportunidad para entender “el país que somos”, ver un principio de democracia que a veces es difícil de entender para muchos: “en la diversidad está la mayor riqueza”.
Una conversación distinta
Visitar esta exposición se convierte en una conversación distinta. Lo es porque ofrece imágenes y texto, y el trabajo de profesores y estudiantes: Este último elemento es novedoso ya que las exposiciones tienden a realizarlas artistas con trayectoria.
Sobre el contenido de esta exposición que incluye mapas de Colombia que aportó Urbam, Valeria Mejía explica un aspecto que considera valioso: “para entender la planeación de un territorio, es importante comprender las lógicas y riquezas de ese lugar; qué ha pasado ahí, cómo viven, y cómo están las personas. Para entender qué quiere decir democracia, en un país con una geografía tan compleja como Colombia, debemos estudiar, entender”.
“Urna voz” tiene un espacio de reunión, y ella lo explica: “el concepto aquí es tener un espacio amplio de deliberación y de conversación, en la mitad, porque el principio de la democracia es eso: la conversación y un diálogo efectivo que sucede”.
Crear esta exposición nació a partir de unas inquietudes iniciales que teníamos con proyectos, conversaciones y un diplomado nuestro sobre “Arte y Datos”. “Hablar Colombia”, esa conversación amplia (en la que participaron casi 5 mil personas) que promovió Eafit, y en la que participaron muchos, se convirtió en una oportunidad para esto.
Valeria Mejía también explica que esta exposición hace parte del propósito de Eafit de promover la democracia, más allá del voto. También invita a ver la exposición sin filtros, sin prejuicios, a ver la obra con mente abierta, y cuenta que encontrar puntos de encuentros entre disciplinas y saberes es un propósito importante para la Universidad.
Victor Muñoz es el curador de arte de esta exposición. Llega a la Universidad Eafit después de una experiencia amplia, en Colombia, y en países como Italia y Holanda, donde estudió y pudo conocer formas variadas de trabajar y ver el arte.
Desde hace tiempo se ha interesado en proyectos experimentales y en trabajo con comunidades que generan conversaciones y “buscan posibilidades para que las personas se puedan expresar a través de formas distintas a la palabra”.
“Todos los artistas que vemos aquí están en conversaciones, entre ellos. No solo desde las obras, sino también con los espectadores. En el momento de empezar nos preguntamos: ¿cómo nos escuchamos todos?. Y por esto también tenemos un ágora, en el centro. La idea era tener un espacio para dar clases, conversar y escuchar voces distintas”.