“Soy usuario frecuente de los andenes de la calle 10, los que sin duda son los de mayor uso en la comuna 14 por propios y extraños que los tomamos diariamente para desplazarnos entre el centro del comercio y servicios del barrio, nuestros sitios de habitación y el sistema de transporte masivo.
Lamentablemente estos accesos peatonales de El Poblado están destruidos y han sido abandonados por las diferentes autoridades, dejados a su suerte, en especial los tramos comprendidos a ambos lados de la calle 10 entre la Avenida El Poblado (carrera 43 A) y la Avenida Las Vegas (carrera 48).
Fotos cortesía lector
El pésimo estado en que se encuentran es fácilmente verificable al recorrerlos. Los desniveles son la constante, las diferentes texturas predominan, y abundan las reparaciones de brechas, zanjas y huecos mal hechas, inconclusas o nunca realizadas. Mientras contaba las cajas de contadores de acueducto sin tapas, perdí la cuenta al procurar ir contando a la vez las de energía, que también carecen de esta protección o la tienen en mal estado, dejando cables expuestos y trampas profundas para tropezar y caer en ellas. Particulares sin escrúpulos han adecuado rampas, escaleras y accesos de todo tipo, forma, longitud y sentido sin tener consideración alguna con los peatones.
Fotos cortesía lector
Mantenimientos de la calle bien realizados han dejado varias secciones de los andenes a nivel del pavimento o por debajo, lo que favorece y facilita que motos, vehículos de todo tipo e incluso camiones invadan sin dificultad los andenes, parqueando ilegalmente a cualquier hora del día y sin vergüenza alguna sobre las zonas de circulación peatonal. Este indebido comportamiento ha sido histórico, y pareciera que para las autoridades de tránsito se volvió parte del paisaje. La ausencia de bordillos que independicen los andenes de la calle deja sin protección a los peatones ante accidentes de tránsito que pueden terminar con el arrollamiento de quien se encuentre en las aceras.
Fotos cortesía lector
Las diferentes actividades económicas que allí se dan, aprovechan la ausencia –por no decir complacencia– (de las autoridades), y poco a poco han comenzado a desplazar sus negocios hacia los andenes, saliéndose de sus locales. Sobre los andenes preparan y venden alimentos, estacionan vehículos para la venta, cuelgan productos como vestimenta, abarrotes y alcohol, y hasta atienden a ocupantes de vehículos que parquean, pese a las señales que así lo prohiben.
“Resulta paradójico que en épocas de cobro de Valorización para la ejecución de grandes obras y de recomendaciones para dejar el vehículo particular, el barrio no cuente con andenes dignos en una de sus principales calles” |
He leído en su publicación que se tiene prevista una intervención para adecuar algunos andenes del barrio para mejorar las condiciones de movilidad de las personas con movilidad reducida, por eso no profundizo en la ausencia total, en este sector, de facilidades para el desplazamiento de esta comunidad. Si para las personas que aún nos podemos valer por nuestros medios los andenes de la calle 10 resultan una trampa en toda su extensión, no quiero imaginar cómo será para ellos.
Fotos cortesía lector
La condición y el número de personas que los usamos diariamente demandan acciones urgentes por parte de todas las entidades de la Administración: Secretaria de Movilidad, Espacio Público, Departamento Administrativo de Planeación, Secretaría de Infraestructura, EDU y EPM. Resulta paradójico que en épocas de cobro de Valorización para la ejecución de grandes obras y de recomendaciones para dejar el vehículo particular, el barrio no cuente con andenes dignos en una de sus principales calles.
Los invito a realizar una inspección de la zona y constatar en ambos costados de la calle 10 estas novedades. Las fotos que adjunto las he tomado en diferentes horas y días, en los cuales camino por el sitio o incluso desde el carro…”.